"Odio". Trump insistió ayer en que cuatro congresistas demócratas y latinas, musulmanas o negras deberían "irse" de su país porque lo "odian".

El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer que a partir de hoy bloqueará todos los pedidos de asilo político de inmigrantes que lo pidan en territorio norteamericano y no en un "tercer país seguro", en un nuevo intento por frenar la llegada masiva de personas a la frontera sur con México.

Al mismo tiempo, México rechazó la posibilidad de convertirse en un "tercer país seguro" y Guatemala lo condicionó a la eventual aprobación de su Parlamento. En paralelo, el presidente Donald Trump resaltó las "muy exitosas" redadas iniciadas el domingo para deportar a "miles" de indocumentados, pese a que las autoridades no dieron detalles ni confirmaron que se hubiesen producido.

"Las redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas) fueron muy exitosas; la gente entró en nuestro país de manera ilegal, a muchos de ellos se los llevaron el domingo", dijo Trump a los periodistas en un acto en la Casa Blanca.

Sobre el bloqueo a pedidos de asilo, la idea de un "tercer país seguro" significa un territorio en el que las personas en cuestión no corren peligro de muerte y, dado que esa definición es difícil de realizar de manera objetiva, Estados Unidos debe firmar un acuerdo que deje claras las condiciones y requisitos con ese país.

La legislación estadounidense permite a los solicitantes de asilo hacerlo al llegar a la frontera sin tener en cuenta su ruta, pero cuenta con una excepción para aquellos que lo hacen a través un tercer país considerado "seguro". En la actualidad, sin embargo, EEUU solo cuenta con un acuerdo específico al respecto en el que reconoce como "tercer país seguro" a Canadá.

El Departamento de Seguridad Nacional dijo que la nueva norma temporal establece un "estándar" para los inmigrantes que intentan llegar al país, "al fijar más restricciones o límites de elegibilidad para los extranjeros que piden asilo en Estados Unidos".

El cambio también supondría una carga mayor para México, que ha cooperado con los esfuerzos de Estados Unidos para frenar la inmigración centroamericana. 

México "no coincide" con la medida "unilateral" anunciada por Estados Unidos para limitar el asilo y refugio a quienes temen por su vida o seguridad en su país, dijo en un mensaje a la prensa el canciller, Marcelo Ebrard. El funcionario agregó que México estará atento a las implicaciones de esta medida.