El gobierno de EEUU reconoció ayer tener "responsabilidad compartida" con México en la lucha contra el narcotráfico por el alto consumo de drogas ilegales por parte de los estadounidenses y por el contrabando de armas.
"Los narcotraficantes actúan movidos por la demanda de drogas en Estados Unidos", admitió la secretaria de Estado Hillary Clinton tras reunirse en México con el presidente Felipe Calderón y con su colega Patricia Espinosa.
Clinton reconoció, además, que los cárteles de la droga "están armados gracias al trasiego de armas desde EEUU a México. Por eso nuestra responsabilidad es asistir a México para derrotar al enemigo", afirmó la jefa de la diplomacia estadounidense.
El tema de la violencia organizada que opera en el norte mexicano y afecta la frontera con EEUU, es el eje de las reuniones que mantendrá Clinton en México. Al respecto, la ex primera dama aseguró que Estados Unidos tiene "plena confianza en los esfuerzos del gobierno mexicano" y dijo que Washington estará "lado a lado, luchando juntos contra el crimen organizado".
Clinton, también informó sobre las iniciativas que su gobierno anunció para reforzar la seguridad en la frontera, donde aumentará la cantidad de policías, creará un centro de inteligencia del FBI, enviará 100 efectivos para combatir el flujo ilegal de armas a México, incrementará los equipos detectores de armas en los puertos, con los que se comprobarán los coches transportados en barcos procedentes de México.
Por último, anunció la creación de una oficina bilateral en México donde "trabajarán juntos mexicanos y estadounidenses contra la violencia".
