Destrucción. Un oficial militar sirio graba un video en el destruido centro de investigación científica en Damasco. Más de cien misiles fueron lanzados durante el bombardeo.

 

Estados Unidos advirtió ayer que está “preparado” para volver a atacar Siria si es necesario. La advertencia del vicepresidente estadounidense y de la embajadora norteamericana en Naciones Unidas ocurrió horas después de que fuerzas de EEUU, de Gran Bretaña y de Francia bombardearan Siria con más de 100 misiles, en los primeros ataques occidentales coordinados contra el gobierno sirio.

Tales ataques estuvieron dirigidos contra lo que llamaron centros de producción de armas químicas, en represalia por un presunto ataque químico con gas venenoso que mató a decenas de personas la semana pasada y por el que culpan al Gobierno sirio.

El mandatario de EEUU, Donald Trump, anunció la acción militar desde la Casa Blanca en la noche del viernes pasado. Mientras hablaba, explosiones remecieron a Damasco, capital siria, en la mayor intervención de potencias occidentales contra el presidente sirio Bashar Al Asad.

Al menos seis explosiones fuertes se escucharon en Damasco en las primeras horas de ayer y columnas de humo se levantaban sobre la capital siria, según testigos.

Desde la Cumbre de las Américas, en Perú, el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, advirtió ayer que su Gobierno está “preparado” para volver a atacar Siria si es necesario y para defenderse de posibles represalias de Damasco. Agregó que el régimen de Bashar Al Asad tendrá “un precio que pagar” si usa de nuevo armas químicas.

Durante una reunión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la embajadora de EEUU ante la ONU, Nikki Haley, dijo ayer que “estamos preparados para mantener la presión si el régimen sirio es tan estúpido como para poner a prueba nuestra voluntad”.

Tenemos nuestras propias armas “preparadas y cargadas”, afirmó.

Washington y sus aliados europeos perpetraron tres ataques en los que destruyeron instalaciones asociadas al programa de armamento químico de Damasco a través de ataques aéreos y de misiles proyectados desde buques de los tres países en el Mediterráneo.

Fue un ataque “único”, según el Pentágono, para disuadir a Al Asad de utilizar armas químicas. El primer ataque tuvo como objetivo un centro de investigación científica ubicado cerca de Damasco y utilizado, según Washington, para “producción de armas químicas”.

En un segundo ataque quedó destruido un deposito de armas químicas ubicado al oeste de Homs en el que el Gobierno de Al Asad almacenaba sus principales reservas de gas sarín. Finalmente, el tercer objetivo fue otro almacén con armas químicas y un importante centro de comandancia ubicados cerca del segundo objetivo, al oeste de Homs.

Rusia, el aliado más poderoso de Siria, convocó una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y denunció que el objetivo fue echar por tierra los esfuerzos para alcanzar un acuerdo de paz. Por su lado, el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó ayer una resolución presentada por Rusia para condenar el ataque lanzado en las últimas horas contra Siria. El secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, dijo que “no está previsto ningún otro ataque”. En tanto, el embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antónov, dijo que esas acciones “no quedarán sin consecuencias”. Según las Fuerzas Armadas Sirias, la defensa antiaérea siria derribó la mayoría de los 110 misiles lanzados en el ataque. La canciller alemana, Angela Merkel, agregó que “todos los indicios a disposición apuntan a la responsabilidad del régimen de Al Assad” por el “abominable” ataque químico en el que “numerosos niños, mujeres y hombres murieron” hace unos días en Duma, cerca de Damasco. Efe, Reuters y Télam

Preocupados
 

Presidentes de Latinoamérica mostraron su preocupación ayer por los ataques de Estados Unidos y sus aliados a Siria, llamando al diálogo para evitar una escalada que ponga en riesgo la paz mundial. Los mandatarios expresaron su preocupación en la cumbre hemisférica en Perú que quedó opacada por el conflicto.

 

Argentina insta a “preservar la paz”

En la Cumbre de las Américas en Perú, el presidente Mauricio Macri dijo ayer que “en la delicada coyuntura de estas horas, la Argentina hace un llamamiento a la comunidad internacional para hacer esfuerzos que permitan preservar la paz y seguridad, evitando acciones que generen una escalada de tensión y, asimismo, insta a que se sigan caminos de diálogo en el marco de los compromisos internacionales existentes”. También planteó la “firme condena” del gobierno argentino al “uso de armas químicas, tal como ocurrió en los últimos días en Siria” y que motivaron el ataque de EEUU.

 

Bombardeos, un mensaje claro a Putin

El ataque parece reafirmar el liderazgo de Occidente en momentos en que la puja con Rusia se asemeja a la Guerra Fría. No hay duda de que estos “bombardeos” envían un mensaje claro a Vladimir Putin, cuyo gobierno había advertido sobre la posibilidad de una guerra si Washington atacaba Siria. De todos modos, es temprano para dar por concluido este episodio con Damasco, ya que Moscú e Irán señalaron que tendrá consecuencias para la política internacional, advierten especialistas. La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha apoyado la acción de EEUU. Pero China condenó los ataques.

 

El segundo ataque en la era Trump

Esta es la segunda vez que Trump decide un ataque sobre Damasco, ya que bombardeó con misiles una base aérea siria, el 7 de abril de 2017. Fue en represalia por el uso de armas químicas en el suroeste sirio, que causó la muerte de 74 personas. Al Asad rechazó siempre las denuncias de Occidente. A fines de octubre pasado, Naciones Unidas acusaron al gobierno sirio de usar gas sarín contra fuerzas rebeldes.

Y antes de eso, Human Rights Watch informó que entre el 17 de noviembre y el 13 de diciembre de 2016 varios helicópteros sirios rociaron con cloro áreas residenciales bajo control opositor.