La imparable violencia que gobierna a vastos sectores de Irak se cobró ayer la vida de al menos otras 60 personas, mientras 130 resultaban heridas por dos atentados suicidas simultáneos registrados en un santuario chií del norte de Bagdad.
Fuentes policiales iraquíes dijeron que el atentado se produjo en el santuario del imán Musa al Kazim, en la barriada de Kademiya.
Entre los heridos hay unos ochenta peregrinos chiíes iraníes y muchos de ellos están graves, según los informes del Ministerio del Interior.
Al parecer, los autores de los atentados llegaron al lugar con explosivos sujetos a sus cuerpos y los hicieron estallar a la vez durante las oraciones del viernes, día sagrado para los musulmanes.
No es la primera vez que en este santuario chií o en sus alrededores se perpetran atentados. El santuario de Musa al Kazim, uno de los doce imanes chiíes, es uno de los más sagrados para los musulmanes chiíes.
Las explosiones de ayer se registran un día después de que un total de 78 personas resultaran muertas y más de 120 heridas por dos atentados, uno de ellos contra peregrinos chiíes iraníes en la provincia de Diyala y el otro en el centro de Bagdad.
