El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el vicepresidente Michel Temer, rompió ayer con el Gobierno de Dilma Rousseff y dejó a la mandataria aún más sola frente a un posible juicio con miras a su destitución.
‘A partir de hoy (por ayer), de esta reunión histórica, el PMDB se retira de la base del Gobierno. La decisión está tomada. Viva Brasil‘, declaró el vicepresidente del partido, Romero Jucá, tras una reunión de la dirección nacional en la que, por unanimidad, se acordó abandonar el Gobierno.
La decisión del PMDB también establece que los afiliados a esa formación, la más importante del país, deben renunciar a todos los cargos que ocupan en el Gobierno, lo que alcanza a seis ministros y cerca de 200 altos funcionarios de empresas y organismos públicos.
La ruptura de su mayor socio en el Gobierno representa un duro golpe para Rousseff y llega en un momento en que la mandataria está abocada a contar votos en el Congreso, que ya ha iniciado el trámite que puede llevarla a un juicio con miras a su destitución por el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, que también involucra al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Fuente: Efe
