La presidente brasileña, Dilma Rousseff, tildó de "tragedia" al incendio en la disco Kiss. Entre lágrimas, le pidió a todo su gabinete que colabore y, según trascendió, estaría ultimando los detalles para llegar en las próximas horas a Rio Grande do Sul.
Según la prensa chilena y brasilera, la jefa de Estado se interiorizó de la tragedia y decidió abandonar la Cumbre de Celac.
Rousseff, visiblemente conmovida, pidió a sus ministros que se trasladen al lugar de la tragedia para colaborar en todo lo que sea necesario con las autoridades locales.
"Santa María vive la peor tragedia de su historia y esto enluta a todo Brasil", precisó la jefe de Estado, entre lágrimas, minutos antes de regresar a Brasil para ocuparse del tema.
