Inglaterra.- En la ciudad brasileña de Piracicaba, ubicada al sureste del país, más de 100.000 mosquitos son liberados todos los días para buscar a sus compañeros. Pero estos no son mosquitos comunes. Fueron diseñados genéticamente por la compañía británica Oxitec con el objetivo de que cada uno de ellos transmita un gen letal a sus descendientes, y así éstos no puedan llegar a una edad adulta.

En las recientes pruebas realizadas, esta técnica redujo la población de insectos a niveles mayores al 80%.

Ante la propagación del virus zika, que afecta principalmente a los países de América Latina, los expertos reconocen que esos mosquitos son necesarios como un nuevo método para reducir los contagios, ya que la utilización de insecticidas y la eliminación de agua estancada donde los mosquitos se reproducen no han sido suficientes.

Según consigna The New York Times, especialistas reconocen que llevará un tiempo encontrar resultados significativos. Mientras que una vacuna contra el zika es poco probable que esté disponible en el corto plazo de tiempo.