El Gobierno chileno advirtió ayer que no está dispuesto a arriesgar ninguna vida para rescatar los 33 trabajadores que permanecen atrapados en el norte del país, mientras varios mineros artesanales o pirquineros (buscadores de oro), insistían en ingresar al yacimiento para ayudar a rescatar sus colegas.
"No podemos arriesgar la vida de rescatistas o de trabajadores que están dentro de la mina porque estaríamos arriesgando nuevas vidas", dijo el subsecretario de Minería, Pablo Wagner, desde la mina San José, en la región de Atacama, donde están atrapados los mineros desde el 5 de agosto.
Wagner y Andrés Sougarret, el experto que ha estado al frente del rescate, se reunieron con las familias de los trabajadores atrapados para explicarles que su petición de permitir el ingreso a la mina de un grupo de pirquineros de la zona fue desestimada por el peligro de nuevos derrumbes. El jueves por la noche, las familias de los trabajadores irrumpieron en la entrada del yacimiento para pedir que los pirquineros fueran autorizados a participar en el rescate, reclamo que se prolongó durante las primeras horas de ayer.
"Hemos tenido una muy buena conversación con los familiares, ellos han entendido nuestro punto de vista y quiero que quede muy claro que nuestro punto de vista está avalado", indicó Wagner y agregó "ésto nos permite estar tranquilos de que la decisión de impedir el acceso es correcta y elimina potenciales riesgos futuros".

