Al menos 58 personas murieron, entre ellas once menores, y decenas resultaron heridas hoy en un supuesto bombardeo químico en la ciudad de Jan Shijún, en el sur de la provincia septentrional siria de Idleb, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
 

La ONG, afín a la oposición siria y con sede en Londres, apuntó que algunos de los heridos en el ataque perpetrado por aviones no identificados presentaban síntomas de asfixia, vómitos y dificultades para respirar.
 

Cintando fuentes médicas y activistas, el OSDH no descartó que el número de fallecidos aumente porque hay heridos en estado grave.

 

La rama de la Defensa Civil Siria en Idleb, integrada por voluntarios que prestan labores de rescate en áreas fuera del control del Gobierno, informó en su página de Facebook de que por el momento los médicos no han podido identificar el tipo de gases con los que se atacó Jan Shijún.
 

De acuerdo a los datos de los también llamados "cascos blancos", la cifra de víctimas son 50 muertos y 250 heridos, la mayoría menores y mujeres. La nota destacó que algunos de los heridos presentaban espasmos y echaban espuma por la boca.
 

El director del opositor Centro de Información de Idleb, Obeida Fadel, acusó a aviones de guerra de las fuerzas gubernamentales sirias de perpetrar el ataque y en diálogo con la agencia española de noticias EFE, aseguró que se trató de naves tipo Sukhoi 22 que bombardearon barrios residenciales de la localidad norteña con proyectiles que contenían gas sarín. "Poco después del ataque, comenzó a expandirse un olor a gas por la ciudad", añadió.

 

Fuente: Télam