Un hospital de Tokio dio el alta médica a un bebé nacido el pasado agosto con 268 gramos de peso. Permanecía desde entonces en una incubadora, lo que lo convierte en el niño más pequeño del mundo que sobrevive a un parto prematuro.
El bebé nació por un procedimiento de urgencia en el hospital de la Universidad de Keio. Fue tratado en cuidados intensivos para neonatos hasta alcanzar los 3.238 gramos, confirmó el médico a cargo, Takeshi Arimitsu.
Arimitsu destacó que aunque se trataba de un caso "de mucho riesgo", el éxito demuestra "que hay posibilidades de que el bebé salga del hospital pese a nacer muy pequeño".
Por su parte, la madre del niño, quien no quiso hacer público su nombre, expresó su "felicidad por verlo tan grande" y después "de no saber si podría sobrevivir".
Según la Universidad de Keio, se trata del niño más pequeño en sobrevivir a un parto prematuro, un récord que hasta ahora ostentaba un bebé nacido en Alemania en 2009 con 274 gramos de peso. En ese mismo país nació en 2015 la niña más pequeña de la que hasta ahora se tiene constancia, con solo 252 gramos.
En Japón, el país del mundo con menor mortalidad de recién nacidos según datos del UNICEF, la tasa de supervivencia de neonatos con menos de un kilo de peso es del 90%, aunque esta proporción se reduce a menos del 50% para los bebés menores a los 300 gramos.
Hubo 23 bebés en el mundo que nacieron en forma prematura pesando menos de 300 gramos y sobrevivieron. De ellos, solo cuatro fueron varones, según el sitio web Tiniest Babies Registry (registro de los bebés más pequeños).