El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn salió ayer de la cárcel neoyorquina de Rikers Island y se encuentra bajo arresto domiciliario en una casa del Sur de Manhattan.

El departamento penitenciario de Nueva York indicó mediante un comunicado que el político y economista francés de 62 años y con siete acusaciones formales por abuso sexual e intento de violación de una mujer de 32 años, abandonó la prisión cerca de las 18.15 de Argentina. Pero deberá presentarse a una nueva vista judicial el próximo 6 de junio.

Las autoridades penitenciarias entregaron la custodia de DSK, a la empresa de seguridad Stroz Friedberg, a la que el juez ha confiado su custodia. La empresa tiene a cargo la vigilancia del político francés, que ya lleva una pulsera electrónica con GPS en un tobillo que controla sus movimientos, además de que está bajo vigilancia por video interior y exterior las 24 horas del día.

El juez determinó que él mismo tiene que correr con todos los gastos de su vigilancia. El costo de esa seguridad, según los documentos del juzgado, podrían ascender a unos 200.000 dólares mensuales.

Para quedar en arresto domiciliario, DSK debió pagara una fianza en efectivo de 1 millón de dólares y ha depositado en el tribunal una garantía por otros 5 millones, además de entregar su pasaporte y otros documentos de viaje, para evitar la salida de EEUU.

En tanto, las naciones europeas esperaban llegar a un rápido consenso sobre un candidato al puesto máximo del FMI. La ministra de Economía gala, Christine Lagarde, encabeza la lista de potenciales candidatos.