La presidenta Cristina Fernández de Kirchner confirmó hoy que brindará su apoyo a la moción presentada por Brasil para que el Consejo de Seguridad de la ONU intervenga en la crisis de Honduras y volvió a solicitar un "multilateralismo efectivo, activo y no declarativo" para restituir al presidente Manuel Zelaya.
La mandataria expuso esta postura durante el encuentro que
mantuvo con los presidentes de México, Felipe Calderón, y de España, José Luis Rodríguez Zapatero, en la sede de la ONU en Nueva York, poco antes de partir hacia Pittsburgh donde participará de la Cumbre del G-20.
Allí también se hicieron presentes el canciller Jorge Taiana y
los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Trabajo, Carlos
Tomada, se informó de manera oficial.
"De seguir esto así, podría terminar en un baño de sangre. No
podemos los organismos multilaterales estar impávidos ante esto",
advirtió la jefa de Estado, al tiempo que volvió a rechazar la
interrupción del suministro eléctrico que sufrió la Embajada
argentina en Tegucigalpa.
Según analizó, "nunca se ha vivido una cosa de esta
naturaleza" en la embajada de un país, y también condenó las agresiones que está sufriendo la representación de Brasil, donde se encuentra alojado el presidente Zelaya.
Para Fernández de Kirchner, "la única posibilidad de que los
organismos como la OEA y la ONU no se conviertan simplemente en lugares donde una vez al año venimos a dar discursos acerca del multilateralismo y de la actividad conjunta y la cooperación", es que "se pongan en marcha los mecanismos, que además están previstos"ante las interrupciones del poder constitucional.
En ese contexto, la postura de Argentina será "apoyar la
moción del presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, para que
intervenga el Consejo de Seguridad" en la crisis institucional que
afecta a Honduras.
Desde el gobierno mexicano, se informó que los tres
mandatarios "convinieron en fortalecer los esfuerzos multilaterales
dirigidos a restablecer la democracia" en Honduras.
Asimismo, "coincidieron en que esa nación latinoamericana vive
momentos difíciles y que es necesario encontrar una salida
negociada entre las partes, para solucionar los problemas que enfrenta", se detalló en un comunicado difundido al término de la reunión.
La convocatoria de los tres presidentes para solucionar el
conflicto hondureño se inscribe en una estrategia que tiene como fin presionar en distintas instancias para lograr la restitución de
Zelaya, luego de la toma del poder por parte de Roberto Micheletti.
Por ello, Cristina Kirchner hizo ayer una fuerte apelación
durante su discurso ante la Asamblea de la ONU para acelerar las
negociaciones que permitan cumplir el objetivo, y se reunió con la
canciller de ese país Patricia Rodas y hubo contactos con
funcionarios de la Unión Europea, el Grupo Río y la OEA.
