Las autoridades de Texas elevaron a nueve la cifra de muertos por la tormenta Harvey, que ha provocado catastróficas inundaciones en Houston y otras partes del estado, que podrían verse aumentadas en los próximos días, según el pronóstico del Servicio Meteorológico.

 

Seis de los fallecimientos confirmados la noche del lunes ocurrieron en el condado de Harris (que incluye a Houston). Otra persona falleció en Rockport, donde hubo importantes deslizamientos de tierra; una octava víctima fue hallada en La Marque, mientras que la policía descubrió a una anciana en Porter que perdió la vida mientras dormía cuando un roble fue derribado por las lluvias y cayó sobre su casa rodante.

 

El Centro Nacional de Huracanes prevé que las fuertes lluvias de Harvey empeoren las inundaciones en el sureste de Texas y en el suroeste de Louisiana. En su aviso de las 04:00 horas, el organismo dijo que las carreteras anegadas seguirán dificultando el tránsito y advirtió a los residentes que busquen refugio.

 

 

El centro de la tormenta estaba a 217 kilómetros al sur-suroeste de Port Arthur, Texas, y se movía en dirección este a seis kilómetros por hora con vientos sostenidos de hasta 75 kilómetros por hora. Se espera que la tormenta dé un ligero giro al noreste el martes, situando su centro ante la parte central y superior de la costa texana del Golfo de México el martes por la noche antes de volver a adentrarse en el estado.

 

A su vez, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prevé llegar este martes a Corpus Christi, donde se reunirá con líderes locales y organizaciones de rescate, y posteriormente viajará a Austin, capital estatal, para visitar el centro de operaciones de emergencia. La Casa Blanca explicó que no visitará Houston para no entorpecer los operativos en la ciudad, todavía severamente afectada.

 

Analistas estimaron un impacto material de entre 30.000 millones y 100.000 millones de dólares, según reportó Bloomberg. La mayoría de los daños no estarán cubiertos por seguros.

 

El Golfo de México es también una región clave para la producción de petróleo de Estados Unidos. Harvey causó la suspensión de cerca del 22% de la producción de crudo en la región, equivalente a 375.000 barriles por día.