Buenos Aires, 30 de septiembre- "Quiero salir pero no despejan la salida", dijo Correa en diálogo con la cadena Ecuador TV , al tiempo que aseguró que no dará "marcha atrás" con su decisión de recortar beneficios a la policía.

Sin embargo, aclaró que "cuando salga de aquí, podremos negociar". " Mientras esto este así, no hay nada que acordar, no hay nada que dialogar", agregó.

Luego, pidió a los miembros insubordinados de las fuerzas de seguridad "que depongan esta actitud" porque constituye una "verguenza nacional".

"¿Que les pasa?", se preguntó el mandatario, quien señaló que los militares y policías sublevados "deshonran el uniforme " y cuestionó que la acción que llevan adelante es por "reivindicaciones monetarias, y que ni siquiera reales".

Los alrededores del hospital están rodeados por miembros de la policía, uniformados y de civil, que exigen al presidente que devuelva los beneficios al personal de las fuerzas de seguridad.

A su vez, algunos centenares de manifewstantes se dirigieron al lugar para "rescatar" al presidente, pero fueron dispersados por los uniformados rebeldes.

Minutos antes, Correa se comunicó telefónicamente con la presidente Cristina Kirchner.