Buenos aires, 4 de mayo. – El gobierno boliviano confirmó este lunes "la veracidad de la denuncia" sobre la existencia de grupos terroristas que tenían planes para asesinar al presidente Evo Morales y fomentar el secesionismo del oriente del país.
"Las investigaciones ratifican la alta peligrosidad de los extranjeros y los nacionales miembros de esta célula terrorista que encabezó Eduardo Rózsa Flores y su relación con el atentado a la casa del Cardenal Julio Terrazas", señala un boletín de prensa del ministerio de Gobierno de Bolivia.
El comunicado recuerda que Rózsa, muerto al oponerse a su detención, relató en una entrevista difundida por la televisión húngara, sus intenciones de declarar en pocos meses la independencia de Santa Cruz y crear un nuevo país en esta región.
Del mismo modo, en un video difundido por el Ministerio Público, el jefe del grupo terrorista "expresó sus intenciones de atentar contra la vida de Evo Morales, confirmando la denuncia de magnicidio, hecha pública por esta cartera de estado", puntualiza el informe, citado por la Agencia Boliviana de Información (ABI).
El ministerio de Gobierno destacó que de forma temprana la Fiscalía alertó de la presencia de un grupo extremista, una de cuyas células (liderada por Rózsa) fue neutralizada el 16 de abril último en el hotel Las Américas de Santa Cruz.
En ese operativo policial murieron Rózsa; Magyarosi Arpád, húngaro croata y Michael Martín Dwyer, irlandés.
Además, fueron detenidos Mario Francisco Tadic Astorga, boliviano con pasaporte croata y el húngaro ElCod Tóásó. La investigación y las declaraciones de los involucrados detenidos, evidencian que existió apoyo externo y financiamiento interno para el desarrollo de estas actividades.
Más adelante el comunicado informa que Juan Carlos Gueder, detenido días después (del 16 de abril) junto al paraguayo Alcides Mendoza, reconoció que conocía a Rózsa y le había vendido armas, informó la agencia cubana Prensa Latina.
Los involucrados identificaron a los ciudadanos Hugo Achá, representante de la Fundación Human Rigth Bolivia y a Alejandro Melgar (actualmente prófugos en Estados Unidos), como algunos de los nexos entre los mercenarios y sus financiadores.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales Sacha Llorenti, acusó este domingo a Human Rights de "financiar los actos violentos de grupos terroristas neutralizados a mediados de abril en Santa Cruz".
En declaraciones a la estatal Radio Patria Nueva, Llorenti recordó que en la celebración del 1 de mayo, el jefe de Estado advirtió que de comprobarse estos vínculos, los extranjeros integrantes de la ONG estadounidense deberán abandonar el país y los bolivianos irán a la cárcel.
Precisó además que en el caso de Bolivia, el propio fiscal Marcelo Sosa, director de las investigaciones, identificó a Achá, alias "Superman", junto a Alejandro Melgar, "El Lucas", como integrantes y financiadores del complot.
Por otra parte, la investigadora venezolana-estadounidense Eva Golinger, en una entrevista con el diario estatal Cambio, sostuvo que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), destinó cerca de 84 millones de dólares para fortalecer a grupos y partidos de oposición en Bolivia para que tomen el poder y crear un liderazgo alternativo del de Morales.
"Buscan la desestabilización, derrocar al gobierno, pero en caso de que eso no sea posible, buscan el separatismo por medios violentos", aseguró y agregó que esa estrategia fue utilizada en la antigua Yugoslavia, luego en Georgia, Ucrania y Líbano.

