La policía británica confirmó que la explosión ocurrida anoche durante un concierto de la cantante Ariana Grande en Manchester fue un atentado perpetuado por un solo atacante, el cual murió por la deflagración, pero siguen intentando determinar si actuó en solitario o recibió ayuda, explicó el jefe de la policía, Ian Hopkins.
El posible suicida habría muerto tras activar una bomba casera al final del recital, agregó el funcionario sin ofrecer más información sobre el supuesto autor del ataque.
Entre las víctimas había menores, agregó la policía en el último parte, que eleva a 22 el número de víctimas y más de 50 heridos.
El servicio de ambulancias del noroeste del país dijo haber trasladado a 59 personas hasta hospitales y señaló que varios "heridos que podían caminar" habían sido atendidos en el lugar.
Autos de policía, equipos de expertos en explosivos y 60 ambulancias acudieron al lugar al hacerse evidente la escala de la matanza. Unos 400 agentes se movilizaron durante la noche para colaborar en la investigación.
"Gestionamos esto como un incidente terrorista hasta que tengamos información en otro sentido", dijo Ian Hopkins, jefe de la policía de la región de Manchester, pero la premier británica, Theresa May, atribuyó la situación a un atentado terrorista mediante un comunicado en el que brindó sus condolencias a las familias de las víctimas.
A horas del hecho, las autoridades alertaron de una explosión controlada en Cathedral Gardens, parque ubicado a poco menos de 5 minutos del Manchester Arena, aunque se trató de una falsa alarma: encontraron una mochila sin carga explosiva alguna.
Hubo escenas de pánico tras la explosión, que ocurrió en torno a las 22:30, hora local, cuando Grande finalizaba el recital, dentro de su gira Dangerous Woman.
La cantante, que no resultó herida, tuiteó horas más tarde: "Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras".
broken.
from the bottom of my heart, i am so so sorry. i don’t have words.— Ariana Grande (@ArianaGrande) 23 de mayo de 2017
El estadio indicó en su sitio web que la explosión se produjo fuera del recinto cuando los asistentes empezaban a marcharse. Algunos testigos dijeron que había tenido lugar en el vestíbulo del estadio justo al final del concierto.
Evie Brewster, que asistió al concierto, le dijo al diario Daily Mail: "Ariana Grande acababa de terminar su última canción y había dejado el escenario cuando se escuchó una enorme explosión. De repente todos empezaron a gritar y a correr hacia la salida".
Oliver Jones, de 17 años, estuvo en el concierto con su hermana de 19 años."Yo estaba en el baño y oí un ruidoso golpe justo después de que el concierto había terminado y la gente había empezado a salir. Vi gente corriendo y gritando hacia una dirección y luego muchos se volteaban para correr hacia atrás, dijo a The Guardian.
Debido a los incidentes, las autoridades clausuraron la estación Victoria, cercana al Manchester Arena.
El incidente desencadenó una búsqueda de seres queridos durante toda la noche, en la que los padres intentaban localizar a sus hijos adolescentes y los grupos de amigos separados tras la explosión intentaban reencontrarse.
Varios servicios de taxis se ofrecieron a llevar gratis a casa a asistentes que se habían quedado varados, y vecinos de la zona se ofrecieron a alojar a gente que no pudiera llegar a casa tras el cierre del transporte público.
Las autoridades locales dijeron que el auténtico espíritu de Manchester brillaría pese al espantoso incidente.