Distintos gobiernos de la región expresaron este jueves su preocupación por la situación en Venezuela, calificada por Luis Almagro como un "autogolpe", luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) asumiera las competencias del Parlamento; mientras que la Unión Europea solicitó un "calendario electoral claro" en Venezuela y respeto a la Asamblea Nacional.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, aseguró en Bogotá que su gobierno está preocupado por lo que considera un "deterioro del orden democrático" del país bajo el régimen chavista. El diplomático envió su mensaje luego de una reunión con su homóloga colombiana, María Ángela Holguín.
Por su parte, Brasil emitió un comunicado con un tono de condena hacia el dictamen. "El gobierno brasileño repudia la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Venezuela que retiró de la Asamblea Nacional sus prerrogativas, en una clara ruptura del orden constitucional", aseguró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
A su vez, el gobierno de Chile expresó su "más alta preocupación" por la decisión de la Corte Suprema. "Esta situación nos lleva a consultar con los países amigos cómo proceder de ahora en adelante", agregó el canciller Heraldo Muñoz, quien también reafirmó lo expresado por 20 países durante una sesión en la OEA en la que pidieron pasos concretos en el organismo para lograr un mayor diálogo y que el país salga de la crisis.
El jefe de la diplomacia chilena señaló que lo que su país quiere "es un entendimiento en Venezuela, que los propios venezolanos resuelvan sus asuntos. Pero claramente esto va en la dirección opuesta".
En tanto, la Unión Europea pidió este un "calendario electoral claro" en Venezuela y llamó a "respetar la Asamblea Nacional y a todos sus miembros", después de las controvertidas decisiones de la Justicia chavista, a través de un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Más temprano, la Cancillería de Perú anunció el retiro "definitivo" de su embajador en Venezuela. "Es inaceptable lo que ocurre", exclamó el presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien condenó la "ruptura de la democracia" en el país.
Por su parte, el secretario general de la OEA denunció "el autogolpe de Estado perpetrado por el régimen venezolano contra la Asamblea Nacional", órgano que defendió como el "último poder del Estado legitimado por el voto popular".
Ante la situación, realizó un llamado a la región para asumir la restauración de la democracia. "Callar ante una dictadura es la indignidad más baja en la política. La cuestión es sólo entre la libertad y el despotismo", señaló.
Fuente: Infobae