Londres vive en las últimas horas el frenesí por la coronación de Carlos III en la Abadía de Westminster, con cientos de personas volcadas a las calles de la ciudad, muchas incluso acampando al costado de la avenida por la que circulará el nuevo rey del Reino Unido, donde se esperan también manifestaciones de grupos antimonárquicos.

Las calles de la ciudad, a la que llegaron también miles de turistas de todo el mundo, están decoradas con banderas británicas y la temática de la coronación se ve en los negocios, tiendas, cafeterías y librerías.

Desde llaveros e imanes hasta tazas y camisetas con el retrato del nuevo rey, los turistas pueden encontrar todo tipo de recuerdos relacionados con la coronación.

A lo largo el Mall, la gran avenida que parte del Palacio de Buckingham y por la que circula la carroza real que transporta a Carlos III junto a Camila Parker Bowles, la reina consorte, se veían campamentos improvisados de los que quieren asegurarse un lugar.

El acto requiere también de un gran operativo de seguridad, que incluye francotiradores en los techos y agentes de civil, detectores de metal, perros rastreadores y una zona de exclusión aérea sobre el centro de la ciudad. La policía también utilizar tecnología de reconocimiento facial en las calles.

Un reciente sondeo de YouGov reveló que un 62% de los británicos sigue apoyando la monarquía, aunque la cifra se redujo considerablemente desde el 75% que opinaba lo mismo hace diez años. De todas formas, entre los jóvenes de 18 a 24 años ese respaldo cae aún más, al 36%.

Fuente: Télam