Este domingo entró en erupción el volcán Cumbre Vieja de la isla de La Palma, en el archipiélago canario, en España. Desde hacía ocho días el enjambre sísmico, con más de 4.000 terremotos, no había cesado y hacía presagiar la posibilidad de este desenlace, aunque no había certeza después de que el volcán llevara 50 años inactivo.

Por la tarde la lava comenzó a salir disparada, lo que dio lugar a un espectáculo natural único. Desde entonces ocho bocas del Cumbre Vieja, situado en el sur de la isla, no paran de expulsar magma formando multitud de ríos de lava.

La lava avanza a unos 700 metros por hora, más despacio que el paso humano, con una temperatura de 1.075 grados centígrados.

Un centenar de viviendas destruidas

Se calcula que los ríos ardientes ya se han tragado más de un centenar de viviendas y otras infraestructuras, como alojamientos rurales, además de numerosas zonas de cultivo agrícola, sector que es el sustento principal de una buena parte de los habitantes de la zona, si bien la buena noticia es que no hay que lamentar ningún daño personal.

El presidente de las Canarias, Ángel Víctor Torres, ha sostenido en una entrevista en Antena 3 que en estos momentos "no hay certidumbre" sobre el número concreto de viviendas afectadas y ha descrito las escenas vividas como lenguas de lava de "seis siete metros" que "engulle las casas". 


Por su parte, la portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, afirmó en una entrevista en la televisión pública que se va a "analizar cómo quedan las circunstancias agrícolas y materiales para darles una respuesta lo más ágil posible", en referencia a las ayudas a las personas afectadas.


 

Se especula que la lava tarde aún entre 12 y 14 horas en recorrer los alrededor de seis kilómetros que ahora la separan del mar. La zona por la que los expertos vaticinan que se prolongará la lengua de fuego pasa por numerosas viviendas y por la platanera más grande de La Palma.

Entre las infraestructuras destruidas al momento destaca un colegio, el de Los Campitos en el municipio de El Paso, donde estudiaban 23 alumnos. Además se ha producido el cierre de varias carreteras de la isla. 

Asimismo, las autoridades esperan que los ríos de lava sepulten comunicaciones terrestres, eléctricas y telefónicas en su recorrido hacia el mar, además de crear una lluvia ácida.

Más de 5.000 evacuados

Hasta ahora se ha producido la evacuación de algo más de 5.000 vecinos, la mayoría en el núcleo de Todoque, perteneciente al municipio de Los Llanos de Aridane. Por el momento no se prevé que se vaya a desalojar a más personas.

La erupción está teniendo lugar en el sur de La Palma, el lugar menos poblado de la isla, y el paso de la lava hasta el momento no ha coincidido con ningún núcleo, uno de los mayores temores que se albergan por el mayor número de daños que ello produciría.

El desalojo también ha afectado a los turistas, y alrededor de 500 han tenido que ser reubicados desde los hoteles en los que estaban alojados.

¿Cuánto va a durar?

Todavía no hay una certeza sobre cuánto durará este episodio de erupción volcánica, aunque se estima que dentro de 48 horas se podrá predecir su duración, que dependerá de la cantidad de magma que se haya acumulado en el reservorio del volcán.

Se calcula que la bolsa de magma que está saliendo a la superficie se encuentra a entre 3 y 5 kilómetros de profundidad y que está conectada con otra que se encuentra a 20 o 30 kilómetros. Así, la retroalimentación entre ambas podría hacer que la erupción se prolongara en el tiempo.


El coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias, Nemesio Pérez, explicó en la televisión pública que se encuentran monitorizando el dióxido de azufre porque "es un parámetro muy importante" para predecir cuándo finalizará este proceso.

"En Canarias hemos tenido erupciones que han durado varios días y otras que han durado varios meses. Hay un gran abanico de ventanas temporales. Entendemos que va a ser una erupción histórica", ha puntualizado.


 Fuente: RT