Los mensajes personales hirientes, las publicaciones desagradables en redes sociales y la exclusión en grupos de WhatsApp forman parte de una de las experiencias online que más sufren los chicos en Argentina, el ciberbullying, según reveló el informe ‘Global Kids Online‘ de Unicef, destinado a estudiar los riesgos y oportunidades del uso de Internet en menores.
Con el 33% de las respuestas, el envío de mensajes hirientes es la experiencia más sufrida por los chicos argentinos, seguido por la publicación de estados desagradables en redes sociales (18%), las amenazas por Internet (14%) y la exclusión en grupos online, como WhatsApp (11%), según los resultados de la encuesta presentados en Nueva York.
‘Los resultados (de la encuesta) estuvieron enfocados en encuestas realizadas en Argentina, Serbia, Sudáfrica y Las Filipinas‘, explicó María Jose Ravalli, responsable del estudio y especialista de Comunicación de Unicef, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Estas experiencias negativas forman parte de lo que conoce con el nombre de ciberbullying o acoso virtual, el cual se produce cuando un menor amenaza, hostiga, humilla o molesta a otro (es decir, a un par) mediante Internet, celulares, consolas de juegos u otras tecnologías.
Si bien el ciberbullying fue la experiencia más enumerada por los nenes argentinos, también hubo otras vinculadas con la exposición a contenidos pornográficos y, en menor medida, al contacto con personas desconocidas a través de alguna red social.
En Argentina este estudio se aplicó de forma domiciliaria en más de 1.100 casos, en una muestra representativa del total país que se complementó con una investigación cualitativa (focus group) sobre los conocimientos y las acciones que llevan a cabo los padres.
33 por ciento de las personas conectadas a Internet en el mundo son menores. Dos mil millones son los conectados mundiales.
Los países elegidos para este estudio tuvieron que ver con un interés por parte de los mismos, y con la presencia de equipos de investigación destinados a realizar las encuestas, comentó Ravalli.
Cuando los chicos experimentan una situación problemática online, la mayoría de ellos acude a sus amigos por ayuda. Pero solo de entre un cinco a diez por ciento busca ayuda de un docente, e incluso una menor cantidad pide asistencia a profesionales, reveló el estudio.
En un mundo suman más de 2.000 millones las personas conectadas a Internet (en el 2000 eran 100 millones). Los riesgos se profundizan teniendo en cuenta que, en promedio, ocho de cada diez chicos encuestados en el reporte accede a Internet desde sus celulares.
Télam