Enfrentamientos entre manifestantes y la Policía estallaron este sábado en algunas ciudades de Francia durante las marchas anuales con motivo del Primero de Mayo.
En París, la Policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos contra los sindicalistas que salieron a las calles de la capital. Según la Jefatura de Policía, diez personas fueron detenidas antes incluso de que arrancara la manifestación.
La Policía de Lyon también se enfrentó a los manifestantes después de que un gran número de sindicatos y activistas intentaran marchar por la ciudad. Las imágenes desde el lugar de los hechos muestran cómo agentes antidisturbios intentan forzar la marcha con gas lacrimógeno y cargas de porras.
La prefectura explicó que la Policía tuvo que intervenir para dispersar a "un grupo de 200 personas" al frente de la marcha que "utilizaron morteros" contra los agentes. Se informa que cinco personas fueron detenidas.
Las manifestaciones discurren esta jornada por varias ciudades francesas, como París, Marsella, Lyon y Lille, entre otras. En total, las autoridades francesas esperan que alrededor de 100.000 manifestantes salgan a la calle en todo el país.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, mantuvo una reunión el viernes con el prefecto de Policía en vísperas de las marchas. Por su parte, la Jefatura de Policía de París indicó que proyectaba un "dispositivo adaptado" para hacer frente a la posible "presencia de elementos radicales", sin precisar el número de agentes desplegados.
Choques en Turín
También se registraron choques entre la Policía antidisturbios y la multitud en la ciudad italiana de Turín, donde los agentes tuvieron que intervenir para evitar que los manifestantes llegaran al Ayuntamiento, en el se llevaban a cabo los actos oficiales con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
Más de 1.000 personas con banderas rojas y pancartas se reunieron en la ciudad, según la agencia de noticias italiana ANSA. Distintas marchas recorrieron las calles y se congregaron en una plaza junto al Ayuntamiento. En uno de los carteles más grandes podía leerse: "Crisis de salud, crisis social, crisis ecológica, para salvarnos debemos cambiar el sistema". Los manifestantes también hicieron una guillotina improvisada con una efigie del primer ministro Mario Draghi.
La tensión se desató cuando los manifestantes intentaron romper el cordón y la Policía obligó a la multitud a alejarse del edificio del Ayuntamiento.