Un tribunal de la provincia nororiental china de Hebei ejecutó a un hombre que había sido condenado a muerte por la violación de cuatro mujeres y el homicidio intencionado de tres de ellas en los años 90.
La cuarta de las mujeres violadas fue también víctima de un intento de homicidio por parte del hombre, llamado Wang Shujin, informó hoy el diario local The Paper.
La mujer logró defenderse y golpear al atacante, que optó por huir.
Todos estos crímenes se produjeron entre noviembre de 1993 y julio de 1995.
El rotativo indicó que tanto el tribunal de primera instancia como el de segunda llegaron a la conclusión de que Wang era culpable de homicidio intencionado y violación y, a pesar de haber confesado sus actos -indica la fuente-, "la condena no podía ser menor".
Los datos publicados el pasado año por la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) muestran que China continúa a la cabeza como el país que más ejecuciones realiza del mundo.
"Pero el alcance verdadero del uso de la pena de muerte en China se desconoce ya que estos datos son considerados secreto de Estado", señaló entonces la organización.
AI contabilizó 657 ejecuciones en todo el mundo en 2019, pero esa cifra -advirtió la ONG- “excluye los miles de ejecuciones que se cree que se llevaron a cabo en China”.