Las autoridades chilenas analizan aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a ciertos grupos. Por tal motivo, según publica el portal Infobae, en el vecino país negocian con Pfizer y Sinovac.

Sobre ese acuerdo, el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, Rodrigo Yáñez, manifestó que “no nos pidieron glaciares, ni nada de eso”.

En una entrevista con Infobae, el funcionario del país vecino se refirió a los acuerdos y avances en la campaña de vacunación de su país.

“Acá en Chile se negocian acuerdos de libre comercio, de servicios e inversiones todo el tiempo. Hay una habilidad de negociación importante, hace 40 años que llevamos una política de apertura comercial. Lo principal fue estar muy informado de las publicaciones científicas, de quién es quién en los laboratorios, de buscar quien tenía la mejor llegada, activar nuestras embajadas, seguir las ‘vaccine trackers’", dijo Yáñez.

Y agregó: “Hay una discusión acerca de si sería o no necesaria una tercera dosis de Pfizer y de Sinovac. Sería para ciertos grupos, los más vulnerables, probablemente. Si así fuera tenemos garantizado el suministro para una eventual tercera dosis. La Sputnik light es lo mismo que Johnson & Johnson y Cansino, el mismo adenovirus humano y una sola dosis".

“Hoy tenemos compromisos de compra por 41,4 millones de dosis. Llegaron ya 18,3 millones. Tres millones de Pfizer, 15 millones de Sinovac y 160.000 de AstraZeneca. Para finales de junio tendremos otras 7,5 millones de dosis en Chile, y cinco millones más en julio, lo que nos pone sobre un total de treinta millones y medio de dosis en el país. Cuatro millones de esas dosis serán de Pfizer. En junio va a estar vacunado el 80 por ciento de la población objetivo y vamos a disponer en julio de vacunas para el 80 por ciento de la población", aseguró el funcionario.

“Lo más complejo era la rigidez de los calendarios, las programaciones. Negociar eso fue el principal tema con Pzifer, y también la consideración de país de ingresos altos en que los laboratorios nos sitúan, lo que hace que nos quieran vender más cara la vacuna”, confió además.

“Lo más complejo fue adaptar la logística en Chile para administrar la vacuna. Llegan en cajas que hay que devolver… Fue un problema central. Y estas empresas tienen distintos niveles de validación, así que los cambios eran múltiples y estas empresas tienden a tener una posición poco flexible. Nosotros queríamos un calendario lo más ambicioso posible, porque teníamos una meta de vacunar a cinco millones de personas, toda la población de riesgo, antes de que terminara marzo. Y esa meta la cumplimos con, entre otras, 1,2 millones de dosis de Pfizer que ya habían llegado hasta marzo”, agregó.

Y para finalizar dijo, “con Johnson & Johnson tenemos un preacuerdo para cuatro millones de dosis. A Moderna no la incorporamos este año, porque para la plataforma del ARN mensajero apostamos por Pfizer. Pero sí estamos en conversaciones pensando en el próximo año. Ellos están desarrollando una serie de vacunas que funcionan como una tercera dosis universal. Eso nos interesa”.

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“Estamos en conversaciones bastante avanzadas con ellos y creemos que no hay que descartar ninguna opción. Tampoco Sputnik. Seguimos considerando muchas opciones alternativas, porque las vacunas que esperábamos para ciertas fechas terminaron no llegando. Incorporamos a Cansino, ampliamos el contrato con Sinovac… Y estamos en la discusión de una eventual tercera dosis y de autorizar la vacunación de menores de edad.

Fuente: Infobae / El Sol