Un fuerte terremoto que sacudió ayer a Haití, derribó edificios y -según testigos- enterró personas bajo los escombros en la capital del país más pobre de toda América. Enviados de las agencias internacionales de noticias informaron que se observaban decenas de personas aparentemente muertas o heridas bajo los escombros, que bloqueaban las calles.

Ocurrido a las 18.53 (hora argentina), el terremoto, de una magnitud de 7,0, fue seguido de dos fuertes réplicas de 5,9 y 5,5 de magnitud. El epicentro del terremoto se produjo en tierra, a 10 millas (16 kilómetros) de la capital de Haití, Puerto Príncipe, y fue muy superficial, a apenas 6,2 millas (10 kilómetros) bajo tierra. El terremoto generó un alerta de tsunami para Haití, su vecina República Dominicana -con quien comparte la isla Española-, Cuba y las Bahamas, en centroamérica.

"Todo comenzó a temblar, la gente gritaba, y las casas comenzaron a derrumbarse (…). Es un caos total", dijo el periodista, Joseph Guyler Delva. "Vi gente bajos los escombros y gente muerta", agregó. Un empleado de una organización de caridad dijo que vio colapsar a un edificio de cinco pisos en Puerto Principe, según aseguró a la agencia Reuters Kathy Skipper, la portavoz del grupo.

Otro empleado de la organización dijo que vio más casas destruidas en Delmas Road, una importante vía pública de la ciudad. Los habitantes salieron a las calles desesperados en busca de gente bajo los escombros o de familiares perdidos, debido a que la noche cayó poco después del terremoto. "La gente gritaba Jesús, Jesús y corría en todas direcciones’, dijo Delva.

Un terremoto fuerte, de magnitud 7,0 o mayor, es capaz de causar daños grandes y generalizados. "No hay amenaza de un tsunami extenso y destructivo basado en información histórica sobre terremotos y tsunamis", dijo el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico. "Pero hay posibilidades de un tsunami local que podría afectar costas ubicadas a no más de 100 kilómetros del epicentro del sismo", agregó.

Se esperan que las consecuencias del sacudón sean "catastróficas", pero todavía no se conocen con exactitud dado que las comunicaciones con el país están cortadas.

Varios países, entre ellos Estados Unidos, República Dominicana y Venezuela, se comprometieron ya a ayudar a Haití ante este nuevo desastre natural, que puede tener proporciones "catastróficas", según el embajador haitiano en EEUU, Raymond Joseph.

El llamamiento a la ayuda internacional tuvo eco incluso antes de conocerse los daños del sismo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó al Departamento de Estado y al Mando Sur del Pentágono que preparen el envío de ayuda humanitaria a Haití, por si ésta fuera necesaria para responder al fuerte sismo que sacudió hoy al país.

"Envío mis oraciones a las personas que se han visto afectadas por este terremoto", añadió el mandatario. Previamente, el Gobierno de EEUU se había comprometido a ayudar a Haití "en todo lo que pueda", según declaró una portavoz del Departamento de Estado.