San Juan, 21 de julio.- La ONU declara la hambruna en Somalia e implora ayuda.
El organismo pide 211 millones para frenar la «desesperada situación»
La hambruna habitualmente se declara cuando dos adultos o cuatro niños de cada 10.000 habitantes de un país mueren cada día y un tercio de los menores están severamente malnutridos.
En dos regiones del sur de Somalia ya mueren seis personas al día y son más de la mitad de los niños los gravemente malnutridos, pero no ha sido hasta este miércoles cuando la ONU ha decretado oficialmente la hambruna allí. Lo ha hecho a la vez que realizaba un llamamiento urgente de movilización de una comunidad internacional que oenegés como Oxfam han criticado por considerar una respuesta "lenta, inadecuada y complaciente" a una crisis que lleva tiempo gestándose.
Mark Bowden, el coordinador humanitario para Somalia de la ONU, lanzó la alerta por una "situación desesperada" que "requiere acción urgente para salvar vidas". Y cifró en 211 millones de euros la cantidad requerida en dos meses para evitar lo que ya se augura: que se extienda la hambruna a todo un país que está en medio de la peor sequía en seis décadas y al que además de pobres cosechas y enfermedades infecciosas abruman la guerra, la negligencia y aumentos de precios de hasta el 270%.
Aunque los problemas afectan a toda la región del Cuerno de África (donde necesitan ayuda inmediata 11,3 millones de personas), Somalia presenta retos especiales.
Por la fuerza en el país de Al Shabab, uno de los grupos vinculados al terrorismo islamista que más preocupa a Washington y que hasta hace solo unas semanas ha bloqueado la ayuda humanitaria, en los dos últimos años EEUU ha pasado de ser primer donante en Somalia a séptimo. Aunque ayer la secretaria de Estado, Hillary Clinton, prometió sumar 20 millones de euros a los 300 prometidos para el Cuerno de África este año, a Washington sigue preocupándole que la ayuda caiga en manos de Al Shabab, un riesgo que según Bowden la ONU se ha esforzado en minimizar.