Unos 2,4 millones de niños sufren hambre en Haití a causa de problemas políticos y económicos que azotan al país de manera recurrente y dramática, ahora agravados por el peor brote de cólera desde 2010 que pone en peligro de muerte a muchos más, alertó hoy la ONG Save the Children.
"El número de personas que padecen niveles de crisis de hambre o peores en Haití se ha disparado hasta los 4,7 millones, incluidos 2,4 millones de niños, frente a los 4,3 millones de principios de año", resaltó la ONG en un comunicado.
Save The Children atribuyó el flagelo a que "los disturbios políticos y la grave crisis económica hacen subir los precios de los alimentos y el combustible en la nación caribeña".
Advirtió que más de 19.000 personas, entre ellas 9.600 menores, se encuentran en "niveles catastróficos" de hambre.
"Haití también está luchando contra su peor brote de cólera desde 2010, con más de 6.800 casos sospechosos y confirmados desde el 2 de octubre", dijo Save the Children, citando datos del Ministerio de Salud de Haití.
"Los niños son los que corren más riesgo de contraer esta enfermedad mortal, ya que los menores de 19 años representan más del 41% de los casos confirmados", agregó.
De no tomar medidas urgentes, miles de personas, sobre todo niños de los hogares más pobres y vulnerables, podrían perder su vida por inanición y cólera, advirtió la ONG.
La directora de Save the Children en Haití, Chantal-Sylvie Imbeault, expresó que la situación "se está deteriorando rápidamente" y que "millones de niños se van a la cama con hambre cada noche".
"Por primera vez, estamos viendo que los niños se enfrentan a condiciones similares a la hambruna", reforzó.
"Instamos a la comunidad internacional a seguir prestando apoyo para atender plenamente las necesidades humanitarias del país y garantizar que los niños puedan luchar contra el cólera y el hambre", insistió Imbeault, citada por la agencia de noticias Sputnik.
Haití vive hace varios meses una ola de inseguridad y violencia, acentuada por una crisis de combustibles, la inflación y la falta de mando político desde el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moise (2017-2021), por lo cual se perdió incluso una intervención militar humanitaria.
TÉLAM