Al menos 93 personas murieron y 167 resultaron heridas en el terremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala abierta de Ritcher que sacudió ayer la región de Visayas, en el centro de Filipinas. El sacudón en el archipiélago del Sudeste asiático provocó graves daños en las infraestructuras, monumentos y atracciones turísticas de la zona.
El sismo, considerado el de mayor intensidad registrado en este país en los últimos veinte años, afectó a más de 440 mil familias. Se espera que el total de muertos aumente con el paso de las horas.
Dennis Agustín, jefe de la policía de la isla de Bohol (epicentro del sismo) dijo que 77 de las muertes ocurrieron en esa provincia. Al menos otras 15 personas murieron en la vecina provincia de Cebú y otra en la Isla Siquijor. Desde la Policía de la región de Visayas Central (importante núcleo turístico filipino) añadieron que además hay 167 heridos.
El director del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas, Renato Solidum, señaló que hasta las 15,15 hora local (4,15 de Argentina) habían registrado 241 réplicas, una de las cuales alcanzó los 5,9 grados. Según Solidum, la energía liberada por el terremoto es similar a la de la explosión de ‘32 bombas atómicas de Hiroshima. Comparado con el terremoto en Haití de 2010 -que tuvo una magnitud de 7,0- éste fue levemente más fuerte‘.
Miles de ciudadanos en las zonas afectadas, debido a las réplicas, evitan entrar en edificios y prefieren permanecer en la calle, o huyen hacia el interior ante el temor de que el temblor hubiese formado un tsunami. El sismo, que ocurrió ayer a las 8,12 hora local, originó varios deslizamientos de tierra provocando importantes daños en hospitales, rutas, edificios oficiales y monumentos. En concreto, hasta 14 puentes sufrieron daños considerables.
Asimismo, diez iglesias históricas se han visto afectadas, entre ellas la Basílica Menor del Santo Niño, en Cebú, considerada como el monumento más antiguo de la Iglesia Católica del país asiático. En Bohol, algunas de las turísticas ‘Colinas de chocolate‘ también sucumbieron.
Se ha declarado el estado de calamidad tanto en Cebú como en Bohol, donde el temblor cortó la luz. Las autoridades anunciaron la suspensión de las clases para dar margen a los ingenieros a que inspeccionen los centros.
El presidente de Filipinas, Benigno Aquino, anunció que hoy visitará la zona afectada. El Servicio Geológico de EEUU localizó el hipocentro a 56 kilómetros de profundidad en la localidad de Carmen. El instituto filipino de sismología situó el hipocentro a 33 kilómetros de profundidad. Filipinas se asienta sobre el llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico‘, una zona de gran actividad sísmica.
Fuentes: Efe y Reuters

