Los alpinistas austríacos David Lama, Hansjörg Auer y el estadounidense Jess Roskelly, tres de los mejores escaladores del mundo, se encuentran desaparecidos en Canadá y presumiblemente muertos tras una avalancha en las Montañas Rocosas canadienses cuando escalaban Howse Peak, según consigna la agencia española EFE.
Parks Canada, el organismo público a cargo del Parque Nacional Banff, donde se encuentra Howse Peak, señaló que "basado en la valoración de la situación, se presume que los tres miembros del grupo han muerto". Según Parks Canada, tras no recibir noticias de los tres alpinistas, considerados entre los mejores del mundo y que tenían planeado atacar la cara este de Howse Peak, su personal sobrevoló el área y descubrieron indicios "de múltiple avalanchas y restos de equipo de escalada".
Hansjörg Auer, David Lama y Jess Roskelley.Todavía estamos que no nos lo creemos. Hansjörg era uno de nuestros compañeros en la expedición de este otoño a Himalaya. Los tres compañeros de equipo en @thenorthface. La pérdida es irreparable tanto en lo personal como para la montaña
— Hermanos Pou (@hermanospou) 18 de abril de 2019
"Parks Canada extiende sus más sinceras condolencias a las familias, amigos y seres queridos de los tres montañeros", añadió el comunicado. En estos momentos, las autoridades canadienses no pueden proceder a la recuperación de los restos "debido a nuevas avalanchas y las peligrosas condiciones en la zona", debido a fuertes vientos y precipitación que incrementan el riesgo de más avalanchas. Medios locales informaron a primera hora de la desaparición de los tres alpinistas tras una avalancha en Howse Peak, una montaña de 3.395 metros considerada como una de las más difíciles de las Montañas Rocosas canadienses.
El periódico estadounidense The Spokesman Review señaló que Roskelley, de 36 años, dijo a su padre, el también montañero John Roskelley, que contactaría con él el martes pero que la comunicación no se produjo. John Roskelley se puso en contacto con las autoridades canadienses que sobrevolaron el área en helicóptero e informaron que había indicios de una avalancha y al menos un cuerpo parcialmente enterrado. Roskelley afirmó al periódico que su hijo y los montañeros austríacos Lama, de 35 años, y Auer, de 28, "están muertos. No están desaparecidos".
La ruta que los tres escaladores utilizaron para atacar Howse Peak no fue abierta hasta 1999 por su dificultad.