Mientras se intenta revertir el clima de descontento con el Gobierno nacional, el presidente chileno, Sebastián Piñera, modificó ayer su gabinete, introduciendo cambios en ocho ministerios.
Como parte de esas modificaciones, Piñera nombró ayer un nuevo ministro de Minería: Hernán de Solminihac sustituirá a Laurence Golborne, el mejor evaluado de su equipo, quien pasará al Ministerio de Obras Públicas, donde se aprovecharía mejor su capital político dada su destacada actuación en el anterior cargo.
El nuevo ministro de Obras Públicas llega al cargo con un 75 por ciento de apoyo ciudadano, que se afianzó el año pasado tras liderar el exitoso rescate de 33 mineros atrapados bajo tierra en una pequeña mina. El presidenciable Laurence Golborne se encargará de la postergada reconstrucción post terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010.
Entre otro de los cambios más significativos está la remoción del ministro de Educación, Joaquín Lavín, criticado por su manejo ante las manifestaciones estudiantiles. Pero Lavín fue reubicado al frente del Ministerio de Planificación, cargo que ya había ejercido durante la dictadura pinochetista. La cartera de Educación estará comandada por Felipe Bulnes, quien deja el Ministerio de Justicia, donde asumirá Teodoro Ribera.
Los dirigentes estudiantiles evaluaron que Bulnes no enfrenta conflictos de interés, como era el caso de Lavín, quien posee acciones en la universidad privada Del Desarrollo y se exponía a un sumario en la Contraloría de Estado.
Los estudiantes, que han mantenido a decenas de colegios y universidades tomados o en huelga, con el apoyo del gremio docente, exigen que el Estado destine mayores recursos a la educación pública, que hasta la fecha es de alrededor de 4,4 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) chileno frente al 7 por ciento recomendado por la Unesco.
El de ayer fue el tercer cambio ministerial de gobierno desde que Piñera asumió el cargo, el 11 de marzo de 2010. El presidente busca mejorar la imagen del Gobierno para revertir la creciente desaprobación de su gestión reflejada en las encuestas y la ola de reclamos sociales.
En un acto celebrado en el Palacio de la Moneda, fueron nombrados nuevos ministros en las carteras de Educación, Justicia, Secretaría General de Gobierno (portavoz), Planificación, Minería, Energía, Obras Públicas y Economía.
El hasta ahora senador de la oficialista Unión Demócrata Independiente (UDI) Pablo Longueira, fue nombrado en Economía en lugar de Juan Andrés Fontaine, y Andrés Chadwick, designado en la Secretaría General de Gobierno (portavoz), en lugar de Ena Von Baer. Asimismo, el ministerio de Energía recayó en Fernando Echeverría, hasta ayer intendente (gobernador) de la región de Santiago.
Contrariamente a las conjeturas de algunos dirigentes y sectores políticos, Piñera mantuvo en su puesto al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien es considerado el más fiel escudero del mandatario conservador.
Chadwick, quien desde de la Secretaría General de Gobierno será ahora el nuevo vocero en reemplazo de la cuestionada Ena von Baer, justificó los cambios al asegurar que ‘es bueno hacer un alto, fortalecer algunas debilidades‘. El gobierno de Piñera atraviesa el más bajo nivel de popularidad de su gestión e incluso el respaldo más bajo del que gozó un mandatario desde 1990, afectado por una serie de crisis y movilizaciones sociales.

