California e Illinois decretaron cuarentena obligatoria, al tiempo que el estado de Nueva York ordenó que todos los empleados no imprescindibles dejen de acudir a sus trabajos para reducir la propagación del coronavirus, que en Estados Unidos afecta a más de 16.600 personas.
El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó el decreto en un momento en que los casos confirmados de coronavirus rondan el millar y los muertos ascienden a 19 en ese estado.
"Es hora de que todos reconozcamos que necesitamos hacer más", destacó el gobernador de la principal economía de Estados Unidos en un comunicado difundido a la prensa. La medida obliga a los residentes en California a permanecer en casa excepto en caso de necesidades "esenciales", para lo que estarán abiertos locales de alimentos, bancos, farmacias, restaurantes que envían comida a domicilio y estaciones de servicio. California proyecta que el 56% de sus residentes (25,5 millones) se infectará con el nuevo coronavirus en las próximas ocho semanas. El millar de casos y los 19 muertos por Covid-19 sitúan a California como el tercer estado más castigado del país detrás de Nueva York y Washington.