Brasil creció un tímido 0,1 por ciento en el tercer trimestre del año frente al segundo y superó la recesión técnica, impulsado principalmente por el aumento de los gastos públicos antes de las elecciones presidenciales de octubre, un incentivo que está con sus días contados.
El Gobierno divulgó el ‘modesto‘ crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en el tercer trimestre precisamente un día después de que el nuevo ministro de Hacienda, Joaquim Levy, anunciara que se empeñará para ajustar las deficitarias cuentas públicas mediante la reducción de los gastos del Gobierno.
Con el crecimiento en el período entre julio y septiembre, Brasil consiguió superar la recesión técnica en la que se encontraba tras
haber acumulado dos trimestres consecutivos de contracción: 0,6 por ciento en el segundo trimestre y 0,2 por ciento en los tres primeros meses del año.
La reacción del tercer trimestre fue posible gracias a que el llamado consumo del Gobierno aumentó un 1,3 por ciento frente al segundo en plena campaña electoral, ya que el consumo de las familias cayó un 0,3 por ciento.
