La actividad económica en Brasil cayó más rápidamente de lo esperado en junio, mostraron ayer datos del Banco Central, en una nueva evidencia de que lo que supo ser una economía floreciente ahora está en medio de una recesión.
El índice de actividad económica IBC-Br del Banco Central cayó un 0,58 por ciento en junio frente a mayo, informó el banco. Un sondeo de la agencia de noticias Reuters entre analistas proyectaba un declive de 0,53 por ciento en el indicador.
Sobre la base de ese resultado, la economía brasileña se habría contraído un 1,89 por ciento en el segundo trimestre frente al primero, según cálculos de Thomson Reuters.
El índice IBC-Br es una medición de los sectores agrícola, industrial y de servicios y es un indicador temprano de tendencias para las cifras del Producto Bruto Interno publicadas más tarde por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
La economía de Brasil retrocedió un 0,2 por ciento en el primer trimestre ya que las inversiones cayeron por séptimo trimestre consecutivo. Si se confirman los datos oficiales, las contracciones mostrarán lo que los economistas ya sabían: la economía brasileña ha caído en una profunda recesión.
Por escándalos de corrupción y por la crisis económica, el domingo se registraron multitudinarias marchas en todo Brasil contra el gobierno de Dilma Rousseff. Hoy habrá una manifestación en respaldo a la Presidenta.
