El candidato demócrata Joe Biden le dio la vuelta a los resultados provisionales en el estado de Georgia y se puso al frente de su rival, el presidente Donald Trump, que venía encabezando el conteo.
Según el sitio Decision Desk y las cadenas de televisión Fox News y CNN, Biden fue reduciendo en las últimas horas la distancia con Trump y consigue por ahora 1096 votos más que el actual presidente en este estado del sur del país.
En Georgia hay en juego 16 votos electorales, que serían suficientes para dar la victoria a Biden, que cuenta ya con 264 delegados en el Colegio Electoral (aunque algunos medios cuestionan los 11 de Arizona), y necesita 270 para proclamarse ganador.
Biden achica también las distancias en Pensilvania. Ante este pronóstico poco alentador, el mandatario Donald Trump brindó este jueves una conferencia de prensa en la que volvió a denunciar fraude y aseguró que, “si se cuentan los votos legales” él obtuvo una amplia victoria en los comicios que se celebraron el martes.
Luego de su discurso, Biden respondió con una serie de posteos en Twitter, donde llamó a la ciudadanía “mantener la fe" y aseguró: “Nadie nos va a quitar nuestra democracia”.
Las expresiones del exvicepresidente de Barack Obama llegaron después de un virulento discurso del actual jefe de Estado, que insistió en sus denuncias sobre supuestas irregularidades en el escrutinio. “Obtuve victorias masivas en Florida y Ohio. Los grandes medios interfirieron en este proceso. Y las encuestadoras que decían que iba a haber una gran ola azul se equivocaron. Lo que hubo fue una gran ola roja”, afirmó.
Tras la alocución de Presidente, Biden se volcó a las redes sociales, donde en los últimos días se caracterizó por pedirle “calma” a la ciudadanía hasta que finalice el conteo de votos.
“Nadie nos va a quitar nuestra democracia. Ni ahora ni nunca”, comenzó el opositor en Twitter. Y agregó: “Estados Unidos ha llegado demasiado lejos, peleado demasiadas batallas y soportado demasiado como para permitir que eso suceda”.
Más tarde, volvió a pedirle a sus seguidores que “mantengan la fe” y aseguró que, a pesar de la intención de Trump de “acudir a los tribunales para evitar que se cuenten los votos”, el partido demócrata “ha reunido el esfuerzo de protección electoral más grande de la historia para contraatacar”.