La empresa aerocomercial American Airlines, la tercera mayor de Estados Unidos, solicitó ayer la suspensión de pagos debido a las elevadas pérdidas que soporta. La empresa matriz AMR y varias filiales pidieron ayer la protección de acreedores acogiéndose al artículo 11 de la ley de insolvencia estadounidense, según un despacho de la agencia de noticias DPA.
No obstante, la compañía declaró que por ahora prosigue la actividad normal. El objetivo de esta medida es sobre todo librarse de las deudas para poder volver a comenzar. El anuncio de que la firma se acogerá a la ley de quiebras provocó inmediatamente un desplome de sus acciones en Wall Street que llegaron a caer más de un 95% en los movimientos previos a la apertura de la rueda y ahora en plena sesión estaban abajo más de 85%.
‘Esta fue una decisión difícil‘, dijo el nuevo jefe de la compañía, Thomas Horton. ‘Pero es necesaria y es lo correcto que vayamos por este camino‘.
American Airlines soporta desde hace tiempo elevadas pérdidas. Tan sólo en los primeros nueve meses de este año se llegó a 884 millones de dólares en pérdidas, lo que duplica la cifra alcanzada en el mismo período del año anterior.