La expresidenta de Chile Michelle Bachelet anunció ayer su candidatura a las elecciones presidenciales que tendrán lugar el 17 de noviembre, tras casi tres años como directora ejecutiva de ONU Mujeres.
"Con alegría, con determinación y con mucha humildad he tomado la decisión de ser candidata", manifestó la exmandataria (2006-2010). Bachellet, quien llegó ayer a Santiago procedente de Nueva York (EEUU), hizo este anuncio durante un acto público celebrado en El Bosque, un barrio obrero de la periferia de Santiago.
Al hacer el anuncio, la expresidenta estaba arropada por cientos de simpatizantes, que de forma espontánea entonaron el Himno nacional tras escuchar sus palabras. Bachellet señaló que trabajará para conducir el próximo Gobierno, "el primero de una mayoría política y social que permita enfrentar la desigualdad y construir un Chile más inclusivo.
Aquí estoy frente a ustedes dispuesta a asumir este desafío, que es personal pero por sobre todo es colectivo, con alegría, con determinación y con mucha humildad’.
Del acto público estuvieron ausentes los dirigentes de la Concertación, la coalición de centroizquierda que la apoyó en su anterior mandato (2006-2010). Para postularse como candidata presidencial, Bachelet deberá ganar a finales de junio las elecciones primarias de la Concertación, en las que se medirá con el diputado democristiano Claudio Orrego, el senador radical José Antonio Gómez y el independiente Andrés Velasco, quien fue su ministro de Hacienda.
Bachelet, que aceptó ayer ser la precandidata a presidenta por dos partidos de centroizquierda, cuenta con el respaldo de un 49 por ciento de los chilenos que pretenden que sea la próxima presidenta.
Desde el oficialismo, el ex ministro de Minería y de Obras Públicas Laurence Golborne, un carismático empresario, y el exministro de Defensa Andrés Allamand, un experimentado político, luchan por ser el candidato de la centroderecha. Golborne tiene 11 por ciento de respaldo.
El actual presidente derechista Sebastián Piñera, quien no puede por ley optar a la reelección, enfrenta una baja
popularidad en las encuestas pese a que ha logrado un manejo en materia de crecimiento económico superior al que marcó la anterior administración de Bachelet.

