Una Cámara de Representantes de Estados Unidos profundamente dividida dio ayer un importante paso en el esfuerzo para realizar un juicio político al presidente Donald Trump después que los legisladores aprobaron normas para la próxima etapa, incluyendo audiencias públicas.

La investigación es liderada por los demócratas y se centra en el intento de Trump de que Ucrania investigara a un rival político local. En su primera prueba formal de apoyo a la investigación, los demócratas, que controlan la Cámara Baja, votaron casi por completo según la directriz del partido para lograr 232 votos a favor y 196 en contra para avanzar en el Congreso.

La votación demostró unidad entre los demócratas que acusan a Trump de abusar de su cargo y poner en peligro la seguridad nacional por ganancias políticas personales. Pero no pudieron obtener ningún voto republicano. "Es un día triste. Nadie viene al Congreso para acusar a un presidente", aseguró antes de la votación la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi.

Audiencias públicas televisadas con funcionarios estadounidenses testificando en el Congreso sobre presuntas irregularidades cometidas por Trump podrían desplazar otros temas como la economía y la inmigración, en momentos en que los electores giran su atención hacia la carrera presidencial de noviembre de 2020.

Eso podría dañar a Trump pero algunos de sus partidarios dicen que el juicio político en realidad podría aumentar sus posibilidades de reelección al mostrarlo en desacuerdo con enemigos políticos con sede en Washington.

Reuters