Al menos cuatro personas murieron y más de 60 resultaron heridas ayer tras una avalancha humana que se produjo en una universidad de la ciudad boliviana de Potosí, luego de que detonara una granada de gas lacrimógeno en momentos en que se realizaba una asamblea estudiantil, se informó oficialmente.
El incidente se produjo en la sede de la Universidad Autónoma Tomás Frías, mientras los estudiantes debatían en asamblea la organización de las próximas elecciones de la Federación Universitaria Local (FUL), y las cuatro víctimas fatales son mujeres.
"Superan a 60 personas la cantidad de heridos. Lamentablemente algunas personas lanzaron gases lacrimógenos derivando en que los estudiantes se retiren de manera intempestiva, causando la muerte de cuatro estudiantes", afirmó ayer el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
"Está plenamente identificado un sospechoso que habría sido la persona que habría arrojado las sustancias químicas en el lugar", dijo Del Castillo en conferencia de prensa, según la agencia estatal de noticias ABI.
El presidente Luis Arce expresó en sus cuentas en redes sociales su "pesar por la pérdida de vidas y decenas de heridos en el grave incidente que provocó una avalancha humana durante una asamblea estudiantil de la Universidad Autónoma Tomás Frías".
Más temprano, el rector de esa casa de estudios, Pedro López, dijo en rueda de prensa que se estaban "haciendo todas las gestiones para que se identifiquen (los cuerpos), para poder dar los nombres de los fallecidos".
López condenó el accionar de quienes provocaron el incidente y afirmó que se contribuirá con la Policía para que se los identifique y sancione.
De acuerdo con López, se barajaba la posibilidad de que el autor del incidente fuera un "infiltrado" que buscaba "empantanar" la elección, pero hasta la tarde no había confirmación oficial, según el diario paceño Página Siete.
La Policía, por su parte, afirmó que la investigación se encontraba avanzada. "Estamos tomando todas las previsiones", dijo Bernardo Isnado, comandante departamental de la Policía.
Hasta ayer al mediodía, más de 40 universitarios afectados por la avalancha recibían atención médica.
Del Castillo explicó que se ha identificado a "la primera persona sospechosa" de haber activado una granada de gas lacrimógeno. Precisó que una estudiante de 23 años de ingeniería civil es la única que hasta el momento ha sido identificada y que todavía se efectúan las labores para reconocer a otros tres.