El ecologista Alexander Van der Bellen ganó ayer con el 53,6% de los votos en la repetición del balotaje presidencial en Austria y logró frenar el impulso ultraderechista en Europa, encarnado por Norbert Hofer, líder de un partido neonazi quien obtuvo el 46,4% de los votos, y ya anoche reconoció la derrota en las redes sociales.
‘Quiero acercarme de forma activa a los electores del FPÖ (el partido liberal de Austria que encabeza su rival Nobert Hofer), que tienen miedos genuinos, que deben ser tomados en serio‘, afirmó Van der Bellen en declaraciones a la televisión pública austríaca ORF, tras conocer los resultados.
‘Mi deseo es que la gente que me encuentre en las calles diga ’nuestro presidente’ y no ’el presidente’‘, agregó el ganador que se presentó como independiente y triunfó con más de 2 millones de votos.
‘Los resultados de estas elecciones son una señal de que mis posiciones proeuropeas son compartidas por la mayoría de los votantes‘, declaró y remarcó que el ‘mayor interés para Austria, para los trabajadores y el empleo, es ser un miembro de la Unión Europea. Un miembro importante y que coopera de forma positiva‘. Y sentenció que esta elección fue ‘una buena señal a las capitales de la Unión Europea (UE): se pueden ganar unas elecciones con un mensaje proeuropeo‘.