Corea del Sur y EEUU iniciaron ayer unas maniobras navales de cuatro días, en respuesta al ataque norcoreano del martes 23 contra la isla de Yeonpyeong, lo que ha elevado la tensión en la zona mientras Pyongyang se mantiene en posición de combate.
La llegada por la mañana del portaaviones de propulsión nuclear "George Washington", con 6.000 militares y 75 aviones de combate a bordo, marcó el inicio de las maniobras conjuntas en las que participan una decena de navíos de guerra, entre ellos varios destructores, fragatas y aviones anti-submarinos.
Los ejercicios, que incluyen al avión espía E-8C STARS, comenzaron a 40 Km de la costa de Taean (Corea del Sur), a algo más de 100 kilómetros al sur de la isla de Yeonpyeong, atacada el martes pasado por la artillería norcoreana con el resultado de cuatro muertos: dos militares y dos civiles surcoreanos.
EEUU dijo que las maniobras ya estaban planeadas con anterioridad aunque fueron anunciadas el miércoles.
Su despliegue ha aumentado la tensión en la zona, aunque el Ejército estadounidense aseguró que tienen "naturaleza defensiva" y están destinadas a servir de disuasión contra el régimen de Kim Jong-il.
Según fuentes militares surcoreanas, en coincidencia con el inicio de las maniobras, Corea del Norte realizó ayer disparos de artillería dentro de territorio norcoreano, en las cercanías de la isla surcoreana de Yeonpyeong, que volvieron a obligar a los residentes a refugiarse en los búnkers.
Además, una fuente del Gobierno de Seúl consultada por la agencia Yonhap indicó que Corea del Norte ha desplegado misiles tierra-aire, del modelo soviético SA-2, con un alcance de entre 13 y 30 Km, y mantiene sus posiciones de artillería en posición de combate.
Según el despacho de la agencia, "los misiles parecen tener como objetivo nuestros cazas que vuelan cerca de la Línea Limítrofe del Norte (NLL)", que hace las veces de frontera marítima entre las dos Coreas en el Mar Amarillo (Mar Occidental) y que Pyongyang no reconoce.
Las mismas fuentes indicaron que Corea del Norte ha desplegado también misiles tierra-tierra con un alcance de 95 Km, coincidiendo con el inicio de las maniobras.
Corea del Norte indicó ayer a través de la agencia estatal KCNA que responderá "con una brutal oleada cualquier provocación que viole sus aguas territoriales", mientras que el diario oficial Rodong Sinmun afirmó que el ataque a Yeonpyeong fue "un legítimo ejercicio de auto defensa".
Por su parte, China ha mantenido una intensa actividad diplomática para mediar en el conflicto y reducir la tensión entre las dos Coreas, y al mismo tiempo ha criticado las maniobras militares conjuntas por no contribuir a reducir la escalada en la zona.
El Ministerio de Exteriores chino propuso ayer la reanudación de las conversaciones a seis bandas para el desarme nuclear de Pyongyang, en las que participan las dos Coreas, China, EEUU, Japón y Rusia, como vía de distensión.
No obstante, la Casa Presidencial surcoreana dejó claro que no es el momento adecuado para volver a ese diálogo.
