Era una tarde agradable de otoño en Manhattan. Los 10 amigos argentinos habían llegado el domingo a Nueva York y habían hecho lo que la mayoría de los turistas disfruta cuando llega a la Gran Manzana: pasear por las amplias avenidas, ver los lugares emblemáticos y comprar regalos para sus familias. Pero en un segundo de terror, los paquetes quedaron desparramados en la calle, manchados de sangre, rodeados de cadáveres y de desesperación, según contó el cónsul argentino, quien fue el primero en tomar contacto con los cuatro sobrevivientes. Murieron cinco compatriotas y el sexto, que permanece internado en terapia intensiva, aún no sabe el destino fatal de sus amigos.
“Iban en bici de a dos, escucharon un ruido, y vieron en segundos que una camioneta los estaba atropellando. Fue como un infierno, con cuerpos por todos lados, gente llorando, gente intentado huir”, dijo el cónsul argentino en Nueva York, Mateo Estreme.
Los argentinos habían decidido dar un paseo en bicicleta alquiladas desde el sur de la isla hacia el norte, a la vera del río Hudson, cuando un terrorista embistió con su vehículo a peatones y ciclistas en una bicisenda en el bajo Manhattan.
Desde allí fueron trasladados a dos hospitales, donde se encontraron con el cónsul. Uno de ellos, Martín Ludovico Marro, permanece internado.
“Vivieron momentos de compañerismo, de amistad, compraron regalos para sus hijos, sus familias, muchos de ellos tenían sus regalos consigo”, dijo Estreme. “Ellos pensaban en sus familias e imaginar a este terrorista avanzando con su camioneta…es impensable, terriblemente triste y ninguno de nosotros tiene palabras para describirlo”, murmuró el diplomático, visiblemente afectado por la situación.
“Uno de ellos era la primera vez que salía de la Argentina…y la primera vez que sale del país un terrorista lo mata en Nueva York… No hay palabras para describir eso”. Los sobrevivientes ayudaron a identificar los cuerpos y, tal como adelantó Clarín, fueron interrogados anoche por la policía y el FBI. Estos días volverán a contar a las agencias lo que vieron, en calidad de testigos. Los familiares de las víctimas llegarán a Nueva York mañana a la mañana y por la tarde y el cónsul espera que los trámites de repatriación de los cuerpos puedan agilizarse. “Estamos intentando que sea lo más expedito posible porque todo el pueblo argentino, todos quieren que estén lo antes posible allí para rendirle honores”. Dijo que espera poder concretarlo “en los próximos días”.
Una dolorosa misión se espera ahora: comunicarle al argentino herido –que está internado en terapia intensiva con algunas fracturas, pero fuera de peligro– que sus amigos han fallecido. Para eso, se están asesorando con psicólogos y especialistas en situaciones traumáticas. “El va a saber en algún momento. La preocupación de su señora es que cuando le demos la noticia estemos todos preparados y tengamos el asesoramiento para poder decirle que sus 5 amigos están fallecidos”, dijo.