Al menos quince personas, incluyendo once niños, murieron ayer cuando un hombre armado que presentaba una esvástica en su remera irrumpió en una escuela de Izhevsk, en Udmurtia, una república rusa al oeste de los Urales, y comenzó a disparar de manera indiscriminada, un suceso que el presidente Vladimir Putin calificó de ‘atentado terrorista inhumano’.

‘Quince personas murieron, entre ellos once niños, y 24 resultaron heridas, entre ellos 22 niños’, indicó por la tarde el Comité de Investigaciones de Rusia, revisando al alza su anterior balance.

El sospechoso, que se suicidó según los investigadores, vestía un pulóver ‘negro con simbología nazi y un pasamontañas’. Se trata de un exalumno del centro, Artiom Kazantsev, nacido en 1988, precisaron.

‘Estamos comprobando si era afín a las posiciones neofascistas y a la ideología nazi’, indicó la fuente, citada por AFP.

El comité publicó también un video que muestra el cuerpo de un individuo recostado en el suelo, con sangre alrededor del cráneo y vestido con un pulóver negro con una esvástica roja. ‘Los policías encontraron el cuerpo del hombre que abrió fuego. Según nuestras informaciones, se suicidó’, explicó el Ministerio ruso de Interior.

Los hechos se produjeron por la mañana en la escuela 88 de Izhvesk, una ciudad situada al oeste de los Urales, que dividen la parte europea de la zona asiática de Rusia, y que alberga las fábricas de los fusiles de asalto Kalashnikov.