Un total de 222 personas seguían desaparecidas hoy en el centro de Japón, donde los socorristas trabajan a contrarreloj para encontrar sobrevivientes, cuatro días después del potente terremoto del lunes que dejó al menos 94 muertos y 460 heridos.
El jueves dos mujeres fueron rescatadas milagrosamente entre los escombros de sus casas en Wajima, en la península de Noto, una de las zonas más afectadas.
Sin embargo, la posibilidad de encontrar otros supervivientes disminuyen, sobre todo transcurridas ya más de 72 horas, un plazo considerado crucial para salvar vidas tras una catástrofe natural.
Además, el frío, la lluvia y las nevadas previstas para el domingo, complican aún más la búsqueda.
Según un nuevo balance anunciado el viernes por la tarde por la prefectura de Ishikawa, donde se encuentra la península de Noto, el sismo causó 94 fallecidos, y 222 personas siguen desaparecidas.
El terremoto de magnitud 7,5 se produjo el lunes y se sintió hasta en Tokio, a 300 kilómetros de distancia, provocó el derrumbe de edificios y destruyó carreteras.
"Estamos haciendo todo lo posible para llevar a cabo operaciones de rescate en los pueblos aislados. Sin embargo, la realidad es que su aislamiento no se ha resuelto tanto como nos gustaría", admitió el viernes el gobernador de Ishikawa, Hiroshi Hase.
En tanto, más de 26.000 casas permanecen sin electricidad en Ishikawa y 90.000 allí y dos regiones vecinas siguen sin agua.
En la ciudad portuaria de Wajima persiste un olor a hollín, con tenues columnas de humo visibles tras un enorme incendio que destruyó cientos de estructuras el día del terremoto.