La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) comenzará oficialmente este martes en la capital panameña, un día antes de la llegada del papa Francisco, con una misa oficiada por el arzobispo de Panamá, que está lista para recibir "a todos los que vengan" a escuchar el mensaje del santo padre.
El campo Santa María La Antigua, un espacio en el emblemático paseo marino de la capital panameña conocido como Cinta Costera, será el escenario de esta santa misa de apertura que estará a cargo del arzobispo José Domingo Ulloa.
"Estamos listos para recibir a todos los que vengan", afirmó ayer el presidente panameño, Juan Carlos Varela, durante un recorrido por la Cinta Costera, donde presenció la izada de las banderas de los países participantes en la JMJ. Este moderno espacio está ubicado frente a la apacible Bahía de Panamá y mezcla edificios de lujo y comercios, que ha sido acondicionado con una tarima gigante y grandes pantallas para recibir al papa, a miles de peregrinos, fieles católicos y público en general.
La organización local de la JMJ espera la llegada de al menos 100.000 peregrinos de todo el mundo que han completado su registro en el evento, de los que 36.000 ya se encuentran en el país, que ha puesto en marcha un amplio dispositivo de seguridad que involucra al menos 30.000 agentes.