Tras participar de una reunión extraordinaria en Bruselas (capital de Bélgica), los 17 jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona aprobaron ayer un programa de rescate para Grecia. La idea es ayudar a esa nación con unos 159.000 millones de euros, para poner freno a la crisis financiera de esa nación que convive con los fantasmas de su deuda.

El gobierno griego se endeudó fuertemente y el gasto público se disparó en la última década, sobre todo por la organización de los Juegos Olímpicos de 2004. Con problemas por sus ingresos fiscales, Grecia resultó ayer favorecida por un acuerdo que flexibiliza las condiciones del préstamo que el bloque y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le dieron el año pasado.

Ahora le concedieron a esa nación europea un nuevo rescate de 109.000 millones de euros extras, con una participación máxima de 50.000 millones de la banca privada. De esos 50.000 millones, un tramo de 37.000 serán de participación voluntaria de los bancos acreedores. Mientras que 12.600 millones provendrán de un programa de recompra de bonos griegos.

El total neto de la participación privada se calcula en unos 106.000 millones para el período 2011-19, precisaron tras la cumbre en la que se aprobó este segundo programa. Los líderes de la eurozona acordaron una reducción de los tipos de interés y plazos de vencimiento más largos para Grecia, con la participación privada, para mejorar la sostenibilidad de la deuda griega. En concreto, se ampliarán al máximo posible los plazos de devolución de los préstamos procedentes del fondo de rescate, la Facilidad Europea de Estabilización Financiera (FEEF), desde los actuales siete años y medio a un mínimo de 15 años (con posibilidad de hasta 30 años y un período de gracia de diez años). Además, se reducirán los tipos de interés de los créditos de este instrumento hasta aproximadamente el 3,5 por ciento.

La suavización de las condiciones para los préstamos de la eurozona que se aplicarán a Grecia beneficiarán también a Irlanda y a Portugal, los otros dos países con programas de rescate. Por otro lado, los líderes de la zona euro acordaron mejorar la eficacia de la FEEF con el fin de evitar el contagio a otros países.

Al mismo tiempo que los líderes del Eurogrupo anunciaban el acuerdo final para salvar a Grecia, los bancos y aseguradoras acreedoras han anunciado en un comunicado conjunto desde Washington su compromiso para refinanciar 135.000 millones de la deuda griega hasta 2020, de los que 54.000 millones pertenecerían al periodo entre 2011 y 2014.