En su segundo día de permanencia en La Habana, capital de Cuba, donde mañana participará de la apertura de la Cumbre de la Celac, la presidenta Cristina Fernández almorzó ayer con el histórico líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro y mantuvo una breve encuentro bilateral con su par de Brasil, Dilma Rousseff.
Durante el encuentro con CFK, estuvo presente toda la familia de Fidel Castro y uno de los hijos del líder cubano, que es fotógrafo, le regaló a la hija de Cristina, Florencia, un libro de fotografías.
Después de intercambiar afectuosos saludos, conversaron sobre temas regionales y de los principales problemas que enfrenta la humanidad particularmente, sobre la alimentación y los diferentes conflictos armados que amenazan la paz en el planeta.
En un momento especial, Fidel y Cristina recordaron al desaparecido Hugo Chávez y sus esfuerzos por consolidar la unidad latinoamericana con la creación de la CELAC en el año 2011.
Tras el almuerzo, Cristina regresó al hotel Nacional de La Habana a las 17.30 (hora argentina). Al ingresar al hotel y ante la pregunta de los periodistas argentinos que cubren la gira, sobre cómo fue el encuentro, la Presidenta dijo ‘bien, muy bien‘ y remarcó: ‘muy rica la comida‘.
Cristina había salido a las 12.45 (14.45) del hotel Nacional para reunirse con el ex mandatario cubano.
‘Me invitó a almorzar Fidel‘, señaló Cristina ante la consulta de los medios argentinos.
En cuanto a la reunión con Dilma, el sitio de Prensa de Presidencia solo informó que el encuentro se llevó a cabo en el Hotel Meliá, adonde la mandataria argentina se trasladó a entrevistarse con Rousseff. Allí trataron temas de interés bilateral. La reunión duró casi una hora y ambas mandatarias estuvieron acompañadas por las delegaciones que las acompañan, entre ellos el canciller, Héctor Timerman.

