El papa Francisco exhortó a cuidar a los jóvenes porque son ‘el ventanal‘ al futuro y exigen ‘grandes retos‘ a los mayores. Al emitir el primer mensaje de su viaje a Brasil durante la ceremonia de bienvenida que la presidenta Dilma Rousseff le ofreció en el Palacio Guanabara, sede de la gobernación de Río, el pontífice dijo que ha ‘venido para la Jornada Mundial de la Juventud. Para encontrarme con jóvenes de todas partes del mundo, atraídos por los brazos abiertos del Cristo Redentor‘.
Por su lado, la presidenta de Brasil dijo que junto con Francisco ‘luchamos contra un enemigo común: la desigualdad social‘.
Tras llegar cerca de las 18 a la sede de la gobernación de Río, Francisco dijo en portugués: ‘nuestra generación se mostrará a la altura de la promesa que hay en cada joven cuando sepa ofrecerle espacio: tutelar las condiciones materiales y espirituales para su pleno desarrollo; darle una base sólida sobre la que pueda construir su vida; garantizarle seguridad y educación; transmitirle valores duraderos‘.
Antes, en su mensaje de bienvenida, Rousseff dijo que ‘era una honra duplicada tener al primer papa latinoamericano‘ en su país. Luego de ser ejecutados los himnos de Brasil y del Vaticano en el Palacio de Guanabara, la mandataria le dijo que “luchamos contra un enemigo común, la desigualdad social. Es una honra redoblada tener al primer papa latinoamericano‘. Francisco le dio un beso a Rousseff tras el discurso.
La mandataria afirmó además que ‘un hombre que viene del pueblo latinoamericano, de nuestra vecina Argentina, agrega más condiciones para crear una amplia alianza global para el combate del hambre y la pobreza‘, y le habló de las recientes protestas que sacudieron las calles de Río. En ese marco, la jefa de Estado brasileña explicó que la juventud de su país salió a las calles para profundizar la democracia y mejorar su calidad de vida.
“He aprendido que, para tener acceso al pueblo brasileño, hay que entrar por el portal de su inmenso corazón. Permítanme, pues, que llame suavemente a esa puerta”, disparó Francisco y pidió ‘permiso para entrar y pasar esta semana”.
Agregó que su visita a Brasil va más allá de las fronteras, ya que se debe a la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud y a su deseo de encontrarse con los jóvenes de todo el mundo. “No puede haber energía más poderosa que la que brota del corazón de los jóvenes cuando son seducidos por la experiencia de la amistad con Él”, afirmó.
Fuente: Télam y Efe