Las autoridades neozelandesas dieron ayer la alerta de tsunami después de que un terremoto de 7,8 grados de magnitud en la escala abierta de Richter golpeara la isla Kermadec, a unos 800 kilómetros al Oeste de Nueva Zelanda. Sin embargo anoche esa alerta fue levantada, pero pidieron que las personas que viven en la costa estén atentas.