Colas interminables. En Buenos Aires se lanzaron masivamente a vacunarse quienes están por viajar de vacaciones a Brasil, provocando esperas de hasta 6 horas. Sacan un número para vacunarse, ya que la cantidad de dosis al día es limitada.

 

Las autoridades brasileñas elevaron ayer de 21 a 36 el número de muertes por fiebre amarilla desde enero de 2017 en el estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil, según datos divulgados por la Secretaría regional de Salud. Sao Paulo registró 15 fallecidos más respecto al último boletín divulgado el pasado viernes, mientras que el número de casos de fiebre amarilla desde enero de 2017 se duplicó en tan sólo una semana, al pasar de 40 a 81.

La mayoría de las infecciones por fiebre amarilla en el último año se registraron en la localidad de Mairiporan, donde ha habido 41 casos y 14 muertes. En esta ciudad, situada en los alrededores de la capital paulista, la demanda por la vacuna se ha multiplicado en los últimos días después de que se corriera la voz de que los centros de vacunación tienen dosis de sobra.

La vacuna está recomendada para personas de 9 meses a 59 años de edad.

La muerte de un conocido músico local, Flavio Henrique, y la decisión de la Organización Mundial de la Salud de incluir a Sao Paulo en la lista de regiones a visitar sólo por personas ya vacunadas contra fiebre amarilla, han multiplicado las alarmas en vísperas del carnaval de Río, el más famoso del mundo, que comenzará en febrero y que, según los organizadores, reunirá a más de seis millones de personas.

La alarma incluso está repercutiendo en Argentina. En Buenos Aires, hasta ayer mismo se veía colas con esperas de hasta 6 horas de familias que están por viajar de vacaciones a Brasil y que necesitan vacunarse al menos 10 días antes de cruzar la frontera.

Las ciudades de Mairiporan, Atibaia (11,1 % de las infecciones) y Amparo (6%) responden por dos tercios de los casos de fiebre amarilla silvestre en el estado, que el próximo 25 de enero iniciará una campaña de vacunación fraccionada.

En la capital paulista, una metrópoli con más de 12 millones de personas, no se ha registrado por el momento ningún caso de esta enfermedad transmitida por unos tipos específicos de mosquitos. La Secretaría regional de Salud también elevó a tres el número de personas que murieron en el estado por una reacción negativa a la vacuna de la fiebre amarilla y alertó sobre los “riesgos de la búsqueda indiscriminada por la vacuna”.

Las tres personas tenían menos de 60 años y murieron por una enfermedad “viscerotrópica aguda”, que es cuando la vacuna causa una disfunción aguda de múltiples órganos, de acuerdo con un comunicado. Las autoridades sanitarias informaron igualmente que están siendo investigadas otras seis muertes con cuadro clínico epidemiológico que pueden estar relacionados con la vacunación.

El órgano resaltó que la inmunización es indicada “sólo para quien la necesita” y subrayó que en los “lugares urbanos, donde no hay transmisión, no hay motivo para exponer a la población a un riesgo innecesario”.

 

De qué se trata La enfermedad

 

Los síntomas de la fiebre amarilla son parecidos a los del dengue, como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dolor muscular

generalizado, y con su evolución puede causar infección en el hígado y en los riñones, pudiendo provocar ictericia, falla renal, hemorragia y vómito.

 

El contagio

 

La fiebre amarilla se transmite por la picadura del mosquito Aedes aegypti, el mismo que transmite el dengue, el chikungunya y el zika, por lo que la OMS también sugiere a los viajeros que piensen en protegerse con ropa y repelentes. Esa protección figura en el envase.

 

La inmunidad

 

La vacuna es segura, asequible, muy eficaz y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo, según establece la OMS. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99% de las personas vacunadas en un plazo de 30 días.