Alemania, 9 de noviembre.- Berlín empezó el domingo a celebrar el 25º aniversario de la caída del Muro con una fiesta popular y un homenaje a todos aquellos que, el 9 de noviembre de 1989, hicieron caer la dictadura del este alemán.
Es el ciudadano de a pie quien se halla en el centro de las conmemoraciones bajo el lema el "Valor de la libertad", a diferencia del 20º aniversario, que vio desfilar a jefes de Estado y de gobierno en ejercicio de todo el mundo.
Desde temprano por la mañana, los visitantes empezaron a congregarse alrededor de los estands de vino caliente y de salchichas ante la simbólica Puerta de Brandeburgo, situada en el este cuando se dividió la ciudad.
A partir de las 14, hora local (13 GMT) tendrá lugar una gran fiesta popular, donde una orquesta clásica, estrellas de rock y ex disidentes políticos compartirán escenario.
El fundador de Genesis, Peter Gabriel, interpretará por la noche "Héroes", canción compuesta por David Bowie cuando vivía en Berlín Occidental.
La jornada empezó con una misa en la Capilla de la Reconciliación construida en la "Franja de la Muerte", que separaba las dos paredes del Muro. Le siguió una ceremonia oficial del gobierno alemán, muy breve, que reunió bajo el cielo gris y un frío penetrante a unas decenas de personas.
Representantes de movimientos civiles tomaron la palabra, mientras la canciller alemana, Angela Merkel, y otros participantes clavaron rosas en los vestigios del Muro, en recuerdo a los alemanes del este que murieron tratando de huir de la RDA.
"Duró mucho tiempo y mucha gente tuvo que sufrir, antes de que fuera posible abrir el Muro", comentó ante los periodistas la canciller, que creció en la ex RDA y cuya carrera política comenzó gracias a los acontecimientos de hace 25 años.
Y "no únicamente en Alemania, también en Polonia, Hungría, Checoslovaquia y muchos otros países, y hoy tenemos que pensar en eso", apuntó.
Durante una recepción el sábado por la noche, Merkel manfiestó que "la necesidad humana de libertad no puede ser ahogada eternamente".
Más de un millón de visitantes alemanes y extranjeros son esperados en Berlín este fin de semana, para conmemorar el evento que puso fin a la Guerra Fría y permitió la Reunificación de Alemania y de Europa, según estimaciones del organismo de turismo Visit Berlin.
Miles de entre ellos recorrieron hasta entrada la noche 15 km por los que se prolongaba el Muro, un itinerario decorado desde el viernes con 6.900 globos luminosos.
Algunos de ellos llevaban lámparas frontales para seguir la senda del Muro, que rodeaba Berlín Oriental, haciendo de él una isla en el corazón de la RDA.
El despegue a las 19.15, hora local (18.15 GMT) de esta "Frontera de luz", como se llama el proyecto de globos, al son de la Oda a la Alegría de Beethoven, himno de la Unión Europea, constituirá un momento álgido de las conmemoraciones.
Al alba, Benjamin Nemerofsky, un artista canadiense de 41 años que vive en Berlín desde 2001, recorrió este muro de globos. "La caída del Muro cambió muchas cosas en Europa, en Alemania y en Berlín", comentó. "Es una ciudad en la que se puede ver la historia del siglo XX en cada rincón (…) Es fascinante", aseguró.
Tradicional visitante de Berlín cada 9 de noviembre, el último dirigente de la URSS, Mijail Gorbachov, de 83 años, considerado una gran figura de la reunificación alemana, estimó el sábado en una mesa redonda que el mundo estaba "al borde de una nueva Guerra Fría". "Algunos dicen que ya empezó", agregó.
El 9 de noviembre de 1989, después de semanas de manifestaciones masivas de alemanes del Este reclamando más libertad, el régimen comunista anunció por sorpresa que sus ciudadanos podrían viajar al extranjero a partir de ese momento.
Unas horas más tarde, los guardias fronterizos de Berlín Este abrían el Muro.
El 9 de noviembre es además una fecha muy simbólica para los alemanes puesto que marca el aniversario del terrible pogromo "Noche de los cristales rotos", perpetrado por los nazis en 1938.