Escenario fatal. La escuela secundaria de Santa Fe fue escenario de una matanza que conmovió a EEUU. En 2018 hubo 1.800 muertos por violencia armada en EEUU.

 

 

Nueve alumnos y un docente murieron y otras diez personas fueron heridas ayer por un estudiante de la escuela secundaria de Santa Fe, Texas, que les disparó cuando estaban en el aula de artes, informaron autoridades escolares y policiales.

El sospechoso, ya detenido, es Dimitrios Pagourtzis, un joven de 17 años que asiste a la escuela, confirmó la oficina del Sheriff del condado de Galveston. El vicedirector de la secundaria, Cris Richardson, informó que el tiroteo se produjo entre las 7.30 y 7.45 hora local. Cerca de las 7.30, un profesor vio a un alumno armado dirigirse hacía el centro educativo, por lo que decidió accionar la alarma de incendios y advertir al resto para que abandonaran el lugar.

Los estudiantes salieron corriendo de las aulas, momento en el que el joven comenzó a disparar contra ellos. Antes de los disparos, algunos estudiantes aseguran que se escucharon varias explosiones, hecho que posteriormente confirmó el Distrito Escolar de Santa Fe, que se encuentra a 45 kilómetros al sureste de Houston, tras el hallazgo de artefactos explosivos tanto dentro de la escuela como en los alrededores del campus.

El sheriff del condado de Harris, Ed González, informó que la mayor parte de las víctimas fatales son alumnos, y su par del condado vecino de Galveston indicó que había "entre ocho y diez" muertos, sin dar aún una cifra definitiva.

Luego la cadena CNN, citando fuentes oficiales, precisó que los muertos fueron diez, nueve alumnos y un docente, y los heridos también diez. Entre ellos hay dos policías con heridas leves.

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, informó la muerte de 10 personas, y otros 10 heridos que fueron hospitalizados.

Pagourtzis estaba armado con un rifle estilo AR-15, una pistola y una escopeta. Según información obtenida del teléfono y el ordenador personal de Pagourtzis, la intención del sospechoso era suicidarse después de provocar la matanza.

Durante un acto en la Casa Blanca, el presidente de EEUU, Donald Trump, lamentó que este tipo de sucesos hayan "estado ocurriendo por demasiado tiempo en nuestro país". El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dijo que su esposa y él extendían sus "oraciones de consuelo a los sobrevivientes y las familias de las víctimas".

El de ayer es, según la base de datos del Washington Post, el segundo tiroteo masivo en lo que va del año en EEUU. El primero fue en febrero, cuando 17 personas fueron asesinadas a balazos en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.

En un comunicado, el grupo de estudiantes de Parkland que organizó una protesta en Washington el 24 de marzo señaló que tiroteos como el de Santa Fe no son el "precio de nuestra libertad". De esta forma hacen referencia a líderes de grupos que defienden la Segunda Enmienda a la Constitución, que otorga el derecho a los estadounidenses de poseer y portar armas de fuego.

Con éste, ya son 35 los tiroteos en una institución primaria, secundaria o universitaria en los Estados Unidos en 2018, según la cuenta Twitter de la organización sin fines de lucro

 

 

Detenido. El sospechoso, ya detenido, es Dimitrios Pagourtzis,
un joven de 17 años que asiste a la escuela.

 

>> "Lo hostigaban y lo insultaban"   

 

Capturas de pantalla de las cuentas en las redes sociales de Pagourtzis, publicadas por diferentes medios, muestran cómo el joven colgó imágenes de armas, fotos con símbolos nazis y una camiseta con el lema "Nacido para matar" ("Born to kill", en inglés).

De hecho, varios alumnos aseguraron a la televisión local CW39 de Houston que Pagourtzis vestía esa camiseta en el momento del tiroteo, además de botas militares y una gabardina. Además de Pagourtzis, la policía está interrogando a otra persona en relación al suceso, según dijo en rueda de prensa Ed González, sheriff del condado de Harris, demarcación en la que se encuentra Santa Fe.

Pagourtzis juega en el equipo de fútbol de la secundaria Santa Fe y es miembro de un grupo de danza de una Iglesia ortodoxa griega local. Las personas que lo conocen lo describieron como un chico tranquilo y sencillo, un ávido jugador de videojuegos que de manera rutinaria iba a clases con gabardina negra y botas negras. Un estudiante dijo que el adolescente estaba siendo acosado. "Los entrenadores lo hostigaban y lo insultaban y él no tenía muchos amigos", contó.